Redacción - El Semanal
La vicepresidenta demócrata Kamala Harris ha arremetido contra Donald Trump por su postura sobre el aborto, calificándolo como una amenaza para la libertad y la vida de las mujeres. Durante un discurso en Georgia, Harris advirtió sobre la posibilidad de que los republicanos continúen restringiendo el acceso al aborto si Trump vuelve a la Casa Blanca.
La visita de Harris a Georgia se produjo después de que ProPublica informara que dos mujeres en el estado fallecieron tras no recibir el tratamiento médico adecuado por complicaciones derivadas del uso de píldoras de aborto para interrumpir sus embarazos.
Harris señaló que estas muertes eran evitables y predecibles debido a las leyes implementadas desde que la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó el fallo de Roe v. Wade. A pesar de que la ley de Georgia permite el aborto en las primeras etapas del embarazo para salvar la vida de la madre, críticos afirman que ha generado confusión peligrosa para los médicos sobre cuándo pueden proporcionar atención médica.
La vicepresidenta compartió la historia de Amber Thurman, una madre que decidió abortar al quedar embarazada nuevamente. Thurman esperó más de 20 horas en el hospital para un procedimiento médico de rutina conocido como D&C para eliminar tejido restante después de tomar las píldoras de aborto, desarrollando sepsis y falleciendo.
Harris, quien ha sido firme defensora de los derechos al aborto desde que la Corte Suprema tomó su decisión hace más de dos años, centró su discurso por primera vez en este tema desde que reemplazó al presidente Joe Biden en la cúspide de la candidatura demócrata.
Durante un evento de campaña transmitido en vivo y organizado por Oprah Winfrey, Harris escuchó el testimonio de la madre y hermanas de una de las mujeres fallecidas. Shanette Williams, la madre de Amber Thurman, afirmó que «la gente en todo el mundo necesita saber que esto era evitable», instando a que se reconozca que su hija «no era una estadística. Era amada.»
Por otro lado, Trump ha expresado en varias ocasiones su orgullo por haber contribuido a revocar Roe v. Wade al nombrar jueces conservadores durante su mandato. Aunque ha mencionado su apoyo a excepciones en casos de violación, incesto o la vida de la madre, su campaña cuestionó por qué los médicos no actuaron rápidamente para proteger la vida de las madres, dado que Georgia cuenta con estas excepciones.
Defensores y médicos antiabortistas argumentaron que las muertes de las mujeres plantean dudas sobre la seguridad de usar píldoras de aborto en casa sin supervisión médica. Desde el año 2000, la FDA ha aprobado un régimen de dos medicamentos para terminar embarazos de hasta 10 semanas de gestación, siendo raras las complicaciones reportadas.
La Dra. Nisha Verma, ginecóloga obstetra en Georgia, afirmó que la ley de las seis semanas ha generado un «ambiente masivo de miedo, confusión e incertidumbre» para la comunidad médica, señalando que las leyes son un instrumento contundente en un campo tan complejo como la medicina.
A medida que el voto temprano comenzó en tres estados, incluyendo Virginia, Dakota del Sur y Minnesota, la campaña de Harris espera que los derechos reproductivos motiven a los demócratas en las elecciones venideras. Según una encuesta de AP-NORC, aproximadamente la mitad de los votantes consideran el aborto como uno de los temas más importantes, siendo particularmente relevante para las mujeres registradas para votar.
La brecha de género es evidente, con una mayoría de mujeres confiando en Harris para abordar el tema del aborto por encima de Trump, mientras que una proporción menor de hombres deposita su confianza en el ex presidente. Los demócratas señalan victorias electorales en las que los derechos al aborto estaban en juego, respaldando la creencia de que Harris es una mensajera sólida en este tema. Desde su participación en el debate presidencial del 10 de septiembre, donde abordó de forma contundente las repercusiones de las prohibiciones incluso en mujeres que nunca consideraron interrumpir un embarazo, Harris ha demostrado una larga trayectoria en asuntos de salud reproductiva, especialmente en la salud materna de mujeres afroamericanas.
En resumen, la postura de Harris sobre el aborto y sus críticas a Trump han generado un intenso debate en Estados Unidos, especialmente en un momento crucial de la carrera electoral. Su defensa de los derechos reproductivos y su enfoque en casos concretos, como el de Amber Thurman, han destacado la importancia de este tema en la agenda política y social actual.
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