El Semanal revela la historia de Jéstene y Brandon LeRoy

El mundo de la moda, conocido por su dinamismo y constante evolución, a veces se cruza con historias que trascienden las pasarelas y las tendencias para revelar relatos humanos profundamente conmovedores. En esta ocasión, la tragedia de una familia ha conmovido no solo a quienes seguían su vida en redes sociales, sino también a aquellos que valoran las historias de amor, dedicación y pérdida.

Brandon LeRoy, un enfermero anestesista de 43 años con un pasado como bombero y paramédico, era descrito como un hombre valiente y compasivo, alguien en quien confiar en momentos críticos. Su esposa, Jestene, de 30 años, compartía fragmentos de su vida familiar en TikTok, donde capturaba la alegría de su hijo Paxton, de apenas 23 meses. Sus publicaciones, llenas de espontaneidad, mostraban a su pequeño correteando alrededor de un avión Mooney M20, imágenes que hoy adquieren un tono sobrecogedor tras el fatal accidente que acabó con sus vidas.

El pasado 27 de julio de 2025, la familia despegó del Aeropuerto Municipal de Nampa, en Idaho, en un viaje que terminó en tragedia. Minutos después del despegue, la aeronave se precipitó en picado contra un edificio desocupado, provocando la muerte instantánea de Brandon y Jestene. Paxton, gravemente herido, falleció poco después en el hospital. Testigos relataron haber escuchado un «estallido fuerte» antes de ver el avión caer en espiral, un final abrupto para una familia que vivía con intensidad.

Detrás de la noticia, emergen detalles que revelan una vida marcada por la generosidad y la pasión. Brandon, según testimonios de sus allegados, era un hombre que irradiaba dedicación, hasta el punto de comprar una máquina de café en un «estacionamiento sospechoso» solo para compartir su amor por esta bebida. Jestene, por su parte, dejó un legado digital que ahora se ha convertido en un espacio de duelo colectivo, donde seguidores y conocidos expresan su dolor.

Aunque la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) investigan las causas del accidente, el misterio persiste. El avión había realizado varios vuelos recientes entre Oregón, California e Idaho, lo que añade complejidad al caso.

Mientras tanto, la comunidad llora su partida. «Mi corazón sufre por quienes perdieron la vida de manera tan trágica», expresó la alcaldesa Debbie Kling. Los LeRoy no solo dejan un vacío en su círculo íntimo, sino también una lección sobre la fragilidad de la vida y la importancia de atesorar cada instante.

Historias como esta, aunque alejadas de las portadas de revistas de moda, nos recuerdan que detrás de cada imagen en redes sociales hay vidas reales, sueños y, a veces, finales inesperados que conmueven al mundo.
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