Redacción - El Semanal
El presidente Joe Biden está considerando seriamente propuestas para establecer límites de mandato para los jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos, así como un código de ética que sería aplicable por ley, ante las crecientes preocupaciones de que los jueces no sean responsables, según tres fuentes informadas sobre los planes.
Esta iniciativa marcaría un cambio importante para Biden, quien anteriormente presidió el Comité Judicial del Senado y ha resistido durante mucho tiempo los llamados a reformar la alta corte, aunque desde que asumió el cargo ha expresado cada vez más su creencia de que la corte está abandonando la interpretación constitucional convencional. Los detalles fueron reportados por primera vez por The Washington Post.
Cualquier cambio requeriría la aprobación del Congreso, lo cual sería poco probable en un Congreso dividido. Sin embargo, con el candidato republicano Donald Trump alardeando de haber nombrado a los tres jueces de la corte que ahora forman parte de la mayoría conservadora, el llamado de Biden a cambios importantes podría animar a sus votantes.
Biden también está considerando pedir una enmienda constitucional que eliminaría la amplia inmunidad para los presidentes otorgada por la corte en su término más reciente, después de que Donald Trump afirmara que era inmune a ser procesado por sus acciones el 6 de enero de 2021, cuando una multitud de sus seguidores descendió violentamente sobre el Capitolio de los Estados Unidos.
Las personas no estaban autorizadas a hablar públicamente sobre propuestas que no han sido finalizadas y hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato.
La consideración de dichas propuestas responde a la creciente indignación entre los demócratas por decisiones de la corte que revirtieron decisiones históricas sobre derechos al aborto y poderes regulatorios federales que habían existido durante décadas. También ha habido crecientes preguntas sobre la ética de la corte después de revelaciones sobre algunos de los jueces, incluyendo que Clarence Thomas había aceptado viajes de lujo de un megadonante del Partido Republicano.
El presidente Biden, en una entrevista con BET el martes, predijo que «probablemente habrá dos nombramientos más» en los próximos cuatro años cuando los jueces se jubilen y culpó a Trump por haber nominado a tres jueces conservadores que ayudaron a revertir Roe v. Wade. «Imaginen si tiene dos nombramientos más, lo que significa», dijo.
La Corte Suprema no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la propuesta.
Biden, hablando en una llamada de fin de semana con el Caucus Progresista del Congreso, habló sobre la posibilidad, según las fuentes. Biden a menudo les dice a los votantes que necesitan más demócratas en el Congreso y un demócrata en la Casa Blanca para contrarrestar el impacto de la corte inclinada hacia la derecha, pero estas propuestas irían mucho más allá.
Según una encuesta del 2022 del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de la Associated Press-NORC, alrededor de 2 de cada 3 estadounidenses dicen que están a favor de límites de mandato o una edad de jubilación obligatoria para los jueces de la Corte Suprema.
En cuanto a la confianza en la corte, una encuesta de junio reveló que el 40% de los adultos estadounidenses dicen tener muy poca confianza en las personas que dirigen la Corte Suprema. La encuesta encontró que el 70% de los estadounidenses piensan que los jueces de la corte están más influenciados por la ideología, mientras que solo alrededor del 30% cree que los jueces son más propensos a proporcionar una revisión independiente a otros poderes del gobierno al ser justos e imparciales.
En noviembre, la corte adoptó su primer código de ética. La política, acordada por los nueve jueces, no parece imponer nuevos requisitos significativos y deja el cumplimiento totalmente a cada juez.
Los republicanos se han enfocado durante años en remodelar el poder judicial federal y la Corte Suprema. Cuando el senador Mitch McConnell, de Kentucky, era el líder de la mayoría, se negó incluso a reunirse en 2016 con la elección de Obama para la alta corte, el actual fiscal general Merrick Garland, un juez federal en ese momento. La nominación se estancó hasta que un presidente republicano, Trump, asumió el cargo.
Los operativos republicanos de la élite respaldaron a Trump debido a su promesa de nombrar tantos jueces como fuera posible. Su apuesta funcionó. Trump terminó con tres nominados para la Corte Suprema y 54 jueces de apelaciones federales, remodelando los tribunales por una generación.
Los demócratas finalmente están entendiendo el poder de los jueces como una herramienta de voto, y Biden ha hecho de las nominaciones judiciales una prioridad, nombrando un número récord de jueces para un presidente en este punto de su primer mandato, incluidas algunas de las elecciones más diversas hasta ahora para el poder judicial. Biden a menudo habla sobre esos logros durante su campaña de reelección, pero los demócratas lo han presionado para ir más allá.
Trump, en una publicación en su plataforma Truth Social, criticó la posible medida de Biden, diciendo: «Los demócratas están intentando interferir en las Elecciones Presidenciales y destruir nuestro Sistema de Justicia, atacando a su oponente político, YO, y a nuestra Honorable Corte Suprema. Tenemos que luchar por nuestros Tribunales Justos e Independientes, y proteger a nuestro País.»
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