El crecimiento de cuyes en Perú como manjar se festeja tras 20 años.

Perú celebra dos décadas de una raza de cobayas de rápido crecimiento, consumidas como una delicadeza

Este año, Perú conmemora un hito significativo: dos décadas desde que una raza especial de cobayas, conocidas localmente como «cuyes», ha sido criada con éxito para ser consumida como parte de la dieta tradicional del país. Estos pequeños roedores, que son considerados una exquisitez culinaria en la gastronomía peruana, han experimentado un crecimiento acelerado en popularidad y demanda en las últimas dos décadas, atrayendo la atención de locales y turistas por igual.

Originarios de los Andes y parte integral de la cultura peruana, los cuyes son valorados por su carne tierna y sabrosa, que se utiliza en una variedad de platos tradicionales como el «cuy al horno» o el «cuy chactado». Esta raza específica de cobayas ha sido criada selectivamente para garantizar una calidad superior en su sabor y textura, lo que ha contribuido a su éxito en el mercado gastronómico.

Expertos en la industria culinaria peruana atribuyen el crecimiento constante de la popularidad de los cuyes a varios factores, incluyendo la creciente apreciación de la cocina autóctona, la promoción de la diversidad gastronómica del país y la influencia de los chefs peruanos reconocidos a nivel internacional. Además, la versatilidad de los cuyes en la cocina, permitiendo que se preparen de diversas formas, ha contribuido a su atractivo para los aficionados a la gastronomía.

A lo largo de los años, los cuyes han trascendido las fronteras de Perú y se han convertido en un plato emblemático de la cocina peruana en el extranjero. Restaurantes especializados en comida peruana en diferentes partes del mundo han incluido los cuyes en sus menús, atrayendo a comensales ávidos por experimentar los sabores tradicionales de Perú.

El vigésimo aniversario de la crianza exitosa de esta raza de cobayas para consumo culinario marca un momento significativo en la historia gastronómica de Perú. La celebración de esta tradición culinaria única no solo destaca la importancia de preservar las prácticas alimenticias tradicionales, sino que también resalta el papel de los cuyes en la promoción de la riqueza cultural y culinaria del país andino.