El impacto de los agentes digitales en la fuerza laboral: una transformación sin precedentes.

La inteligencia artificial (IA) está experimentando un rápido avance, preparada para transformar el lugar de trabajo de maneras que hasta hace poco eran consideradas ciencia ficción. Por ejemplo, Google recientemente actualizó su NotebookLM, un asistente de investigación y herramienta de toma de notas impulsado por IA, con una función de Resumen de Audio para convertir documentos en discusiones de audio. Según Kyle Orland en ArsTechnica, esto permitió crear una conversación tipo podcast de 12.5 minutos sobre un libro que había escrito, entre «dos personas que no existen».

Esta tendencia destaca un patrón más amplio de la IA evolucionando para replicar comportamientos humanos, lo que pronto remodelará la forma en que las empresas operan y cómo los trabajadores interactúan con la tecnología.

NotebookLM utiliza el modelo de lenguaje de gran tamaño Gemini gen AI de Google y lo combina con su reciente capacidad de voz generada por IA. Según Graham Barlow en TechRadar, «[Los bots] hablan con pasión y autoridad sobre el tema, suenan comprometidos e interesados, y se enlazan entre sí de una manera tan natural que impresiona. Incluso hay pequeños resoplidos, ligeras incorrecciones al pronunciar, arrastrar las palabras y risitas que hacen que suene completamente humano».

Esto es solo una de las muchas formas en que la revolución de la IA está tomando forma.

Se prevén desafíos con la IA, incluidas alucinaciones y sesgos inherentes en los datos de entrenamiento. A medida que estos problemas disminuyan o idealmente se resuelvan, el papel de la IA se expandirá desde automatizar tareas simples hasta remodelar cómo se realiza el trabajo, cómo funcionan las empresas y cómo interactúan los empleados con la tecnología.

En el 2030, los agentes de IA serán miembros integrales de los equipos empresariales, desempeñando funciones colaborativas en lugar de simplemente manejar tareas simples. Un agente de IA es una entidad de software que completa tareas de manera autónoma y, cada vez más, coordina con otros agentes para lograr objetivos complejos, a menudo utilizando sistemas de aprendizaje automático o basados en reglas.

En sectores como el servicio al cliente, la logística y la gestión de proyectos, los agentes de IA manejarán tareas rutinarias, al tiempo que proporcionan a los trabajadores humanos información y análisis en tiempo real. Con su capacidad para manejar tareas complejas, el nuevo modelo «o1» de OpenAI avanzará aún más en esta capacidad.

Los humanos y la IA se convertirán cada vez más en socios colaboradores. Imagen creada con DALL-E.

La naturaleza cambiante de los roles laborales y las habilidades

A medida que la IA asume tareas rutinarias y pesadas en datos, la naturaleza de los roles laborales se desplazará hacia la supervisión, la creatividad y las habilidades centradas en el ser humano. Los formadores de IA, los oficiales de ética y los profesionales de mantenimiento de IA serán críticos para garantizar que los sistemas de IA funcionen de manera efectiva y ética. Estos son algunos de los nuevos empleos que se crearán a medida que la IA se vuelva más ubicua en el trabajo. La capacitación continua será la norma, ya que los trabajadores se adaptan a los rápidos avances en la tecnología de IA.

Las habilidades humanas como la creatividad, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional seguirán siendo irremplazables. La IA puede manejar el análisis y los datos, pero los humanos necesitarán impulsar la visión estratégica, las consideraciones éticas y las interacciones empáticas con los clientes.

Para realizar plenamente el potencial de la IA, mientras se mitigan sus riesgos, las empresas deben invertir no solo en la tecnología en sí, sino también en marcos sólidos de gobernanza de la IA y programas continuos de capacitación para garantizar tanto el uso ético como una fuerza laboral que pueda colaborar de manera efectiva con los sistemas de IA.

Preparándose para el futuro impulsado por la IA

Al igual que la funcionalidad avanzada de NotebookLM de Google y el Modo de Voz Avanzado de ChatGPT de OpenAI muestran la creciente capacidad de la IA para emular comportamientos humanos, los próximos años verán a las empresas aprovechando estas tecnologías de formas que remodelan industrias. Según la firma de capital riesgo Sequoia Capital: «Cada industria que requiere humanos para crear trabajos originales, desde las redes sociales hasta los juegos, la publicidad hasta la arquitectura, la codificación hasta el diseño gráfico, el diseño de productos hasta la ley, el marketing hasta las ventas, está en proceso de reinventarse».

Las empresas a la vanguardia de la adopción de IA están implementando ampliamente la tecnología. Por ejemplo, HBR informó que la implementación de ChatGPT de Moderna ha dado lugar a más de 750 ChatGPT personalizados desarrollados en funciones empresariales, con cada usuario promediando 120 conversaciones empresariales de ChatGPT por semana. Las empresas que retrasan la adopción de la IA corren el riesgo de quedarse rezagadas tanto en innovación como en competitividad.

Hacia el 2030, la IA habrá evolucionado desde una asistente de oficina a un colaborador de primera línea en la mayoría de las empresas y en casi todos los aspectos de las operaciones empresariales. Los trabajadores que adopten la IA como un compañero, en lugar de como un competidor, prosperarán en este nuevo entorno.

Un asunto de preocupación importante y constante es el potencial de reemplazar a los empleados humanos con IA. Un grupo de empleados que se cree que está particularmente en riesgo son los trabajadores de cuello blanco de nivel de entrada. Sin embargo, una nueva encuesta realizada a más de 2,100 pasantes del banco de inversiones Goldman Sachs apunta en la dirección opuesta. Según un informe de Quartz, casi todos, el 93%, de los últimos pasantes del banco de inversiones creen que la IA mejorará su trabajo, no lo reemplazará.

Un refrán común pero aplicable en la actualidad es: «La IA no reemplazará a los empleados, sin embargo, los empleados que utilizan la IA reemplazarán a aquellos que no la utilizan». Como prueba, el Índice de Tendencias Laborales 2024 de Microsoft y LinkedIn encontró que el 71% de los líderes empresariales preferirían contratar a un candidato menos experimentado con habilidades en IA que a un candidato más experimentado sin ellas.