La utilización de inteligencia artificial generativa está cobrando relevancia en el ámbito tecnológico, sin embargo, un reciente análisis ha revelado que este tipo de IA consume diez veces más energía que los algoritmos tradicionales. Según informes de Google y Microsoft, estas dos empresas gigantes consumieron cada una 24 teravatios hora en el año 2023, lo que equivale a más energía que la consumida por 100 países diferentes.
El analista Miguel Tomás comparó estos datos con la demanda de electricidad a nivel mundial y concluyó que el consumo energético de Google y Microsoft se encuentra entre el de Libia y el de Azerbaiyán. Sorprendentemente, unos 100 países utilizan menos electricidad que estas dos empresas, incluyendo a Jordania, Islandia, Ghana, República Dominicana y Túnez.
A pesar de estas cifras alarmantes, es importante considerar el impacto económico que estas empresas tecnológicas tienen. En 2023, Google reportó ingresos de 307 mil millones de dólares, mientras que Microsoft obtuvo ganancias por 211 mil millones de dólares. Estas cifras superan el Producto Interno Bruto de muchos países, como Nigeria, que tiene un consumo energético en 2023 de 32 TWh y un PIB de 473.000 millones de dólares.
A pesar de las defensas económicas, como las realizadas por Bill Gates, que destacan el aumento en inversiones de energías renovables por parte de estas empresas, la realidad es que las emisiones de carbono han aumentado significativamente. Microsoft reveló un incremento del 31% en sus emisiones desde 2020, mientras que Google anunció un aumento del 48% en los últimos cinco años.
Ambas empresas han estado trabajando en compensar sus emisiones de carbono con energías renovables, con el objetivo de lograr emisiones netas cero para finales de siglo. Sin embargo, la implementación de inteligencia artificial está poniendo en riesgo estos compromisos medioambientales.
Además del impacto en las emisiones de carbono, también se ha destacado el aumento en el consumo de agua asociado a la inteligencia artificial. A pesar de los esfuerzos de Microsoft por reducir su consumo de agua, Google enfrenta desafíos relacionados con las necesidades de refrigeración de los centros de datos, que han aumentado debido a la IA.
Para abordar estos problemas, Google ha desarrollado un plan llamado «Cuatro M» que busca satisfacer las necesidades energéticas de la IA. Este plan incluye mejoras en la eficiencia del hardware, modelos de aprendizaje automático y la ubicación estratégica de centros de datos en lugares con acceso a energías renovables y agua para refrigeración.
En resumen, la adopción de inteligencia artificial generativa plantea desafíos significativos en términos de consumo energético y emisiones de carbono para empresas como Google y Microsoft. A pesar de los esfuerzos por compensar estos impactos, es crucial seguir desarrollando soluciones sostenibles y eficientes para garantizar un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.
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