Incendio en Houston: Tubo arde tras colisión con válvula vehicular.

Un grave accidente provocado por una explosión de un gasoducto en Houston ha generado preocupación entre los residentes locales. Según las autoridades de Deer Park, el incidente se desencadenó después de que un vehículo chocara contra una válvula situada en la superficie, lo que desencadenó una alta llama que se elevó sobre los vecindarios cercanos durante horas.

Las autoridades locales descartaron la posibilidad de que se tratara de una actividad terrorista y lo catalogaron como un incidente aislado. Sin embargo, la investigación en curso busca identificar al conductor del vehículo involucrado. El incendio obligó a la evacuación y a ordenar refugios en la zona, incluidas escuelas.

A pesar de que los operadores cerraron el flujo de líquidos de gas natural en el gasoducto, quedaba aún una gran cantidad en los kilómetros de tubería, lo que hizo que los bomberos no pudieran hacer más que observar y rociar con agua las viviendas adyacentes hasta que el fuego se extinguiera por sí solo, lo que podría llevar horas, tal vez hasta el martes.

El alcalde de Deer Park, Jerry Mouton Jr., explicó en una conferencia de prensa que el fuego era muy intenso y que muchas estructuras de casas adyacentes seguían incendiándose a pesar de los esfuerzos por controlarlo.

El accidente tuvo lugar tras una explosión en una estación de válvulas en Deer Park, cerca de La Porte, y afectó a viviendas y negocios cercanos, incluido un supermercado Walmart. Las autoridades informaron que un vehículo todoterreno impactó contra la válvula tras atravesar una valla en el lado del estacionamiento de Walmart.

Cerca de 1,000 viviendas se encontraban en el área de evacuación, según Lee Woodward, portavoz de La Porte. En cuanto a los heridos, inicialmente se reportó que solo un bombero había sufrido lesiones leves, aunque más tarde se confirmó que cuatro personas resultaron heridas, sin dar detalles sobre la gravedad de dichas lesiones.

La jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, afirmó que se necesitaría quemar alrededor de 20 millas (32 kilómetros) de gasoducto entre las dos válvulas cerradas para que el incendio cesara. Esto ha generado preocupación entre la población, y ha llevado a que se realicen monitoreos ambientales para evaluar los posibles impactos.

Este suceso ha vuelto a encender el debate sobre la seguridad y protección en la zona, conocida por ser el corazón petroquímico de Estados Unidos. Expertos como Ramanan Krishnamoorti, profesor de ingeniería petrolera de la Universidad de Houston, han señalado que dejar que el fuego se apague por sí solo es preferible desde el punto de vista ambiental para evitar liberar compuestos volátiles en el ambiente.

A pesar de esto, se esperan consecuencias ambientales negativas, como la emisión de hollín, carbono y material orgánico. La empresa propietaria del gasoducto, Energy Transfer con sede en Dallas, ha asegurado que está instalando equipo de monitoreo del aire para evaluar la calidad del mismo.

En cuanto al suministro eléctrico, el incendio afectó a las líneas de energía cercanas, lo que dejó a varios miles de clientes sin electricidad en un momento dado. Además, se ha indicado que será necesario inspeccionar cuidadosamente toda la infraestructura de gasoductos en la zona para evaluar daños potenciales.

Aunque este tipo de accidentes son comunes en la región, la magnitud de esta explosión ha generado preocupación entre los residentes locales. Las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente y el impacto ambiental que puede tener a largo plazo. Los organismos reguladores como la Comisión de Ferrocarriles de Texas están evaluando la situación y recopilando información para garantizar la seguridad de las operaciones.

La población cercana ha vivido momentos de tensión y evacuación, con residentes como Geselle Melina Guerra y Anna Lewis describiendo el pánico y el desconcierto causado por la explosión. A pesar de ello, muchos residentes como Margaret Newman han expresado resignación ante la presencia de industrias petroquímicas en la zona, aunque esperan que el fuego se extinga rápidamente para poder volver a la normalidad.