John Deere finaliza eventos de conciencia social y cultural, alejándose de la inclusión.

John Deere finaliza los eventos de conciencia social o cultural y se aleja de los esfuerzos de inclusión

NUEVA YORK –

La empresa fabricante de equipos agrícolas John Deere anunció que ya no patrocinará eventos de «conciencia social o cultural», convirtiéndose en la última gran empresa estadounidense en distanciarse de las medidas de diversidad e inclusión después de haber sido objeto de críticas conservadoras. En un comunicado publicado el martes en la plataforma de redes sociales X, John Deere también afirmó que auditará todo el material de entrenamiento «para garantizar la ausencia de mensajes motivados socialmente» en cumplimiento con las leyes federales y locales.

La empresa con sede en Moline, Illinois, agregó que «la existencia de cuotas de diversidad e identificación de pronombres nunca ha sido ni es política corporativa». Sin embargo, señaló que seguirá «monitoreando y promoviendo» la diversidad de la empresa, sin dar más detalles. La decisión de la empresa conocida en Wall Street como Deere & Co. llega unas semanas después de que el minorista rural Tractor Supply pusiera fin a una serie de esfuerzos corporativos de diversidad y clima. Ambos anuncios se produjeron después de que se acumularan críticas en línea por parte de activistas conservadores opuestos a los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión, al patrocinio de eventos de orgullo LGBTQ2S+ y la defensa del clima.

El comentarista político conservador y cineasta Robby Starbuck parecía liderar la crítica a ambas empresas en X. Starbuck publicó que el anuncio de John Deere marcaba «otra gran victoria en nuestra guerra contra el despertar social», pero dijo que aún no era suficiente, pidiendo a la empresa que eliminara por completo sus políticas de DEI y que dejara de participar en la puntuación del Índice de Igualdad Corporativa de la Campaña de Derechos Humanos, el grupo de defensa más grande de los derechos LGBTQ2S+ en Estados Unidos.

Starbuck, un cubanoamericano de 35 años, dijo a The Associated Press que «no se me escapa que mis hijos se beneficiarían de estas cosas», pero se opone a decisiones de contratación que tengan en cuenta la raza, así como a iniciativas de DEI, grupos de recursos para empleados que promuevan actividades no profesionales y cualquier política que, en su opinión, permita que los problemas sociales y políticos se conviertan en parte de la cultura de una empresa. «Las personas deberían ir a trabajar sin sentir que tienen que comportarse de cierta manera para ser aceptables para su empleador», afirmó.