Joven promesa del baloncesto, Aaliyah Edwards conquista el mundo desde ‘The W’.

La estrella del baloncesto Aaliyah Edwards: de ‘The W’ al mundo cumpliendo su sueño

La joven de Kingston, Aaliyah Edwards, está viviendo un sueño hecho realidad. Desde temprana edad, mientras jugaba para el Kingston Impact, ya era evidente que se convertiría en algo especial. Esta impresión se vio confirmada al ganar campeonatos locales, regionales y provinciales en la Frontenac Secondary School, lo que la llevó a obtener una beca para jugar con las Huskies de UConn en la NCAA, al sur de la frontera, recibiendo innumerables premios y honores durante sus cuatro años en Storrs, Connecticut. Aunque nunca logró su objetivo de ganar un campeonato nacional, siempre tuvo la mira puesta en llegar a la WNBA. Esta primavera, ese sueño se hizo realidad cuando fue seleccionada en la sexta posición por el Washington Mystics.

Ahora, en la mitad de su primera temporada en la WNBA, Edwards está obteniendo buenos números mientras sale desde el banquillo, algo que no hacía desde su primer año en UConn. Promedia 8.6 puntos por partido y casi seis rebotes, ubicándose en el sexto lugar en la puntuación del equipo. «En este momento, me aseguro de traer la misma energía que trae el primer grupo y viceversa», expresó Edwards en una llamada por Zoom desde Washington, DC. «Si estoy empezando, comenzaré a marcar el tono con el primer grupo».

Esta mentalidad ha convertido a Edwards en una de las mejores novatas de la temporada junto con Caitlin Clark de Indiana y Angel Reese de Chicago. También ha llamado la atención de veteranas de la liga, como A’ja Wilson de Las Vegas, quien le ofreció palabras de aliento antes de enfrentarse por primera vez. «Todos tienen expectativas, pero recibir validación de esas veteranas significa todo para mí. Esas son las personas que veía en la televisión antes de unirme a la liga», afirmó Edwards.

El salto de la universidad a los profesionales ha sido relativamente fluido para la nativa de Kingston. Ella es una contribuyente sólida para los Mystics y ha comenzado varios juegos. Pero eso no significa que el nivel de competencia en la WNBA no haya requerido cierta adaptación. «Sabía que iba a ser difícil y que tendría que jugar un baloncesto más inteligente porque, al ser una de las más jóvenes de la liga, muchas más personas tienen experiencia que yo. Muchas más personas han estado en situaciones a las que aún no he sido expuesta», comentó.

Quizás el mayor desafió para Edwards esta temporada ha sido que los Mystics son un equipo perdedor, ubicándose cerca del fondo de la clasificación de la WNBA después de empezar la temporada con 0-12. Sin embargo, han logrado enderezar el rumbo y tienen un récord de 6-7 desde que consiguieron su primera victoria el 11 de junio. «Los partidos llegaban tan rápido que tenías que tener una memoria a corto plazo y concentrarte en el próximo oponente, en el próximo objetivo. Pero fue difícil», admitió Edwards.

Edwards siempre ha estado en equipos ganadores, desde sus días de baloncesto de selección con el Kingston Impact, pasando por la Frontenac Secondary School y luego en el Crestwood Preparatory College. Aunque los Huskies nunca ganaron un campeonato nacional, con Edwards en su alineación eran un equipo poderoso. «Solo intento mantener esa mentalidad de continuar compitiendo al más alto nivel y mantener esas mismas expectativas que he tenido desde que estaba en el Kingston Impact. Pero también darme la gracia y simplemente mantenerme paciente, mantenerme lista», afirmó Edwards.

Con un descanso de un mes llegando debido a los Juegos Olímpicos de París, Edwards confía en los Mystics y su capacidad para hacer un impulso hacia los playoffs de la WNBA. «Siento que nuestro equipo está mejorando y eso es lo que queríamos. Y siento que una vez que regresemos después del descanso olímpico, vamos a hacerlo incluso mejor de lo que estamos haciendo ahora».

Una competidora autodefinida, la mentalidad de Edwards es hacer lo que sea necesario para tener éxito. Aunque sus ambiciones son altas, confía en el proceso. «Al mismo tiempo, es mi primer año como novata, estoy en un nuevo equipo con un nuevo programa y es poco probable que tengamos una temporada perfecta».

Pero sus expectativas son diferentes en el escenario internacional. Edwards se encuentra ahora en España con el equipo de Canadá para su campamento de entrenamiento olímpico. Aaliyah ya es una olímpica, habiendo jugado para Canadá a los 18 años durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde Canadá terminó en el noveno lugar. «Nuestro primer partido contra Francia será difícil porque es el equipo local y estamos jugando en su entorno», afirmó Edwards sobre el torneo. «Creo que mientras nos mantengamos fieles a lo que hacemos bien y estemos listas para el desafío, tendremos éxito, no podemos retroceder».

Los otros partidos de la fase de grupos de Canadá serán contra Nigeria y Australia, y su plantel cuenta con siete jugadoras con experiencia en la WNBA, incluida Edwards, aunque ella no está segura del papel que desempeñará con tantas veteranas en la alineación. «No sé qué esperar, pero mi unidad competitiva, mi espíritu implacable y mi esfuerzo no cambiarán», aseguró Edwards. «Así que solo asegurándome de mantener esos valores que aporto todos los días en la cancha».

Un desafío para cualquier equipo internacional es la capacidad de crear química en la cancha. Muchas de las jugadoras de Canadá vienen de la WNBA y no han podido jugar juntas desde el último campamento del equipo nacional. «Tenemos jugadoras jugando en el extranjero y jugadoras en la WNBA que están en temporada en este momento durante el verano, pero (otros equipos) tienen que enfrentar el mismo problema», señaló Edwards sobre el dilema que enfrentan Canadá y otros equipos.

«Entonces, siempre y cuando podamos ser los primeros en hacerlo y conectarnos y aplicar todo lo que los entrenadores nos piden que hagamos, creo que estaremos bien». Independientemente de cuál sea su papel en el roster canadiense, Edwards espera grandes cosas de la selección. El equipo nacional femenino de baloncesto de Canadá se clasificó con éxito para sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos al terminar tercero en uno de los cuatro Torneos de Clasificación Olímpica Femenina de FIBA en febrero.

«Creo que hemos mejorado y estamos más seguros en lo que estamos haciendo… Estoy emocionada por reunirme con el grupo y ver qué magia podemos traer», compartió. «Pero, sabes, quiero llevar algo de hardware a Canadá», agregó. Y con suerte, una actuación premiada con una medalla ayudará a mantener el crecimiento del deporte en movimiento. Edwards dice que entre los equipos nacionales femenino y masculino, este último contando con su plantel más estelar de estrellas de la NBA, hay mucho que esperar en la cancha.

«El deporte es más grande que yo y se trata realmente de, ya sabes, destacar por aquellos que han luchado tanto y utilizar todo el amor y apoyo que recibimos de Canadá», destacó. «Estoy muy orgullosa de lo que nuestro país se ha convertido. No solo nos estamos etiquetando como un país de hockey, sino también como un país de baloncesto. Y creo que con cada experiencia, cada competencia como esta, simplemente estamos evolucionando».