Kamala Harris y Donald Trump dan posturas opuestas sobre cambio climático y energía.

La Vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tienen visiones radicalmente diferentes sobre cómo abordar el cambio climático y garantizar un suministro de energía confiable, en medio de un verano con cuatro de los días más calurosos jamás registrados en la Tierra.

Durante su discurso de aceptación en la Convención Nacional Demócrata, Harris mencionó brevemente el cambio climático mientras delineaba «las libertades fundamentales» en juego en las elecciones, incluida «la libertad de respirar aire limpio, beber agua limpia y vivir libres de la contaminación que alimenta la crisis climática».

Como vicepresidenta, Harris emitió el voto de desempate en la Ley de Reducción de la Inflación, la ley emblemática sobre el clima del presidente Joe Biden que fue aprobada solo con el apoyo de los demócratas. Como senadora por California, fue una de las primeras patrocinadoras del Green New Deal, una serie de propuestas destinadas a mover rápidamente a Estados Unidos hacia una energía completamente verde, respaldada por el ala más progresista del Partido Demócrata.

Por otro lado, Trump lideró cánticos de «¡perfora, baby, perfora!» y prometió desmantelar el «engaño del nuevo verde» de la administración Biden en su discurso de aceptación en la Convención Nacional Republicana. Ha prometido aumentar la producción de combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón, y derogar partes clave de la ley climática de 2022.

Grupos ambientalistas, que en su mayoría respaldan a Harris, la llaman una «campeona del clima probada» que se enfrentará a las grandes petroleras y construirá sobre el legado climático de Biden, incluidas políticas que impulsan los vehículos eléctricos y limitan la contaminación que calienta el planeta producida por las centrales eléctricas de carbón.

Los republicanos, por su parte, argumentan que Biden y Harris han pasado cuatro años adoptando «regulaciones punitivas» que apuntan a la energía estadounidense, mientras otorgan generosos créditos fiscales para vehículos eléctricos y otras prioridades ecológicas que cuestan miles de millones de dólares a los contribuyentes.

En cuanto a la fracturación hidráulica y la perforación en alta mar, Harris ha expresado posturas cambiantes, inicialmente oponiéndose a la perforación en alta mar y a la fracturación hidráulica durante su breve campaña presidencial en 2020, para luego retractarse de su apoyo a la prohibición de la fracturación hidráulica. Por otro lado, Trump ha abogado por aumentar la perforación de petróleo en tierras públicas, otorgar exenciones fiscales a productores de petróleo, gas y carbón, y acelerar la aprobación de gasoductos.

En cuanto a los vehículos eléctricos, mientras Trump ha criticado las estrictas reglas de emisión de vehículos impuestas por Biden, Harris ha apoyado firmemente los vehículos eléctricos. En relación con la ley climática y el empleo, Harris se ha centrado en implementar la ley de infraestructura bipartidista de 2021, así como en las disposiciones climáticas de la Ley de Reducción de la Inflación, que proporcionaron incentivos financieros para autos eléctricos, proyectos de energía limpia y manufactura.

En cuanto al Acuerdo de París, Trump ha anunciado su intención de retirar a Estados Unidos del acuerdo, mientras que Harris lo clasifica como crucial para abordar el cambio climático y proteger el futuro de los niños. Además, en cuanto a la exportación de gas natural licuado, la administración Biden ha pausado la consideración de nuevos terminales de exportación de gas natural, mientras que Trump ha expresado su intención de aprobar dichos terminales.

En resumen, las posturas de Harris y Trump divergen significativamente en cuanto al cambio climático y la energía, reflejando diferentes enfoques hacia estos temas cruciales que afectan a Estados Unidos y al mundo en general. Es evidente que las elecciones futuras tendrán un impacto crucial en la dirección que tome el país en relación con el medio ambiente y la sostenibilidad energética.