La crisis de Airbus arrastra a la industria aeronáutica europea.

Airbus, uno de los principales fabricantes de aviones del mundo, ha enfrentado desafíos significativos en su objetivo de entregar 880 aviones para el año 2024. Esta meta, que inicialmente parecía ambiciosa, se ha visto afectada en gran medida por la crisis actual que atraviesa su rival, Boeing, así como por el aumento en la demanda de vuelos comerciales.

Recientemente, Airbus actualizó sus pronósticos y anunció que espera entregar alrededor de 770 aviones este año. Esta noticia no solo impacta a la empresa, sino también a las aerolíneas que están ansiosas por recibir nuevos aviones pero que se ven afectadas por los problemas de los fabricantes en la cadena de suministro.

A pesar de que Airbus no ha experimentado una crisis de reputación similar a la de Boeing, también se ha enfrentado a dificultades en la producción de aviones. Problemas en la cadena de suministro, específicamente relacionados con motores, aeroestructuras y equipamiento de cabina, han generado retrasos en la fabricación.

La dependencia de Airbus de un grupo limitado de proveedores, tanto grandes como pequeños, ha sido un factor crucial en sus dificultades. Proveedores de componentes han expresado su preocupación por la falta de previsibilidad en la demanda, especialmente para las medianas empresas, lo que ha contribuido a los desafíos de producción.

La necesidad de aumentar la producción de aviones para cumplir con la demanda del mercado ha puesto a prueba la capacidad de Airbus y sus proveedores para garantizar un flujo constante de piezas. Sin embargo, incrementar la producción no siempre es una tarea sencilla, ya que requiere un tiempo y recursos significativos.

En este contexto, ha surgido la Corporación de Aviones Comerciales de China (COMAC), un fabricante con sede en Shanghai que ha desarrollado el avión COMAC C919 para competir con el Airbus A320. Aunque el C919 ha recibido más de 1,000 pedidos en el mercado nacional chino, aún enfrenta desafíos para obtener la certificación necesaria en Europa y Estados Unidos.

China, como uno de los mercados de aviones de pasajeros más grandes del mundo, representa un escenario clave para la competencia entre fabricantes. La entrada de COMAC en este mercado plantea nuevas dinámicas y desafíos para Airbus y Boeing, quienes han dominado históricamente la industria de la aviación.

En conclusión, Airbus se enfrenta a obstáculos significativos en su objetivo de entregar una gran cantidad de aviones en los próximos años. La competencia global, los problemas en la cadena de suministro y la emergencia de nuevos actores en el mercado plantean desafíos importantes para la empresa europea y para toda la industria de la aviación.