La lucha contra el plástico: un mundo sin contaminación en 2040

Según un nuevo informe de la OCDE, las políticas globales integrales que aborden todo el ciclo de vida de los plásticos podrían reducir las fugas de plástico al medio ambiente en un 96 % para el año 2040. Este enfoque incluiría mejoras en la gestión y reciclaje de desechos plásticos, así como la reducción en el uso y desperdicio de plástico. La implementación de estas políticas a nivel mundial ofrecería significativos beneficios ambientales y ahorros económicos en comparación con estrategias menos equilibradas.

De acuerdo con las proyecciones, la producción y uso de plásticos aumentará en un 70%, de 435 millones de toneladas en 2020 a 736 millones de toneladas en 2040, con solo un 6% de plásticos provenientes de fuentes recicladas. Asimismo, se espera que los residuos plásticos mal gestionados aumenten en un 50% para 2040, con fugas de plásticos al medio ambiente aumentando en un 40%.

El informe destaca la importancia de actuar de manera integral en todas las etapas del ciclo de vida de los plásticos para lograr una reducción significativa en la contaminación plástica. En este sentido, centrarse únicamente en la gestión de residuos sin abordar la producción y demanda de plástico solo reduciría las fugas en un 55% para 2040. Por otro lado, políticas que cubran todas las etapas del ciclo de vida, aunque implicarían una pequeña caída del PIB mundial, resultarían más eficientes en términos de costos en comparación con estrategias centradas únicamente en la gestión de residuos.

En un escenario donde no se implementen políticas más firmes, se espera una inversión global de 2.1 billones de dólares entre 2020 y 2040 en gestión de residuos plásticos. Sin embargo, políticas que aborden todo el ciclo de vida de los plásticos reducirían las inversiones adicionales a solo 50.000 millones de dólares en el mismo período. Estas políticas podrían incluir impuestos a los plásticos y envases, criterios de diseño ecológico, prohibiciones de plásticos de un solo uso y responsabilidad ampliada del productor para fomentar una economía de los plásticos más sostenible.

En resumen, el informe de la OCDE enfatiza la necesidad de políticas integrales que aborden todo el ciclo de vida de los plásticos para eliminar prácticamente la contaminación por plásticos para el año 2040. Esto no solo implicará mejoras en la gestión de residuos, sino también reducción en la producción y demanda de plásticos, promoviendo un diseño circular y sostenible en beneficio del medio ambiente y la economía mundial.