La NASA presenta nuevo invento resistente para sobrevivir a terremotos.

Los avances en tecnología solar han llevado a la creación de nuevos diseños de paneles solares que buscan mejorar su eficiencia y resistencia. Uno de estos proyectos innovadores es el Skysun Solar Pollinator, desarrollado en colaboración con la NASA, que promete revolucionar la generación de energía solar.

A diferencia de los paneles solares tradicionales, que se colocan en superficies planas y rígidas, el Skysun Solar Pollinator es un panel que se puede suspender entre dos puntos o colocar en sombra parcial. Su diseño curvo tipo hamaca permite que el espejo se mueva adecuadamente para dirigir la máxima cantidad de luz al receptor, lo que aumenta significativamente su eficiencia.

Además, estos paneles solares son menos susceptibles a oscilaciones dañinas, gracias a su estructura innovadora y flexible. Según los expertos involucrados en el proyecto, el Skysun Solar Pollinator tiene la capacidad de generar hasta 2 kW de energía, lo que lo convierte en una opción atractiva para la producción de energía sostenible.

El desarrollo de este proyecto fue posible gracias a la colaboración entre la empresa Tianyang y el Centro de Investigación Glenn de la NASA en 2016. El economista Jim Clair, fundador de Skysun, contó con la ayuda de destacados ingenieros y expertos en dinámica para llevar a cabo la construcción de diferentes prototipos y llegar a la versión final del Skysun Solar Pollinator.

Adicionalmente, la empresa trabaja en la ampliación de su proyecto de pérgola solar, con la meta de generar entre 3 y 5 kW de energía. Esta nueva tecnología, basada en concentradores, ha despertado interés en diferentes lugares de Cleveland, EE. UU., donde se han instalado algunos prototipos para su evaluación.

En un contexto donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son cada vez más importantes, proyectos como el Skysun Solar Pollinator representan un paso adelante en la generación de energía limpia y renovable. La colaboración entre empresas privadas y centros de investigación como la NASA demuestra el potencial de la innovación tecnológica para enfrentar los desafíos actuales en el campo de la energía solar.