La urbe con mayor cantidad de bicicletas en todo el planeta.

Ámsterdam, una ciudad conocida por sus canales pintorescos y su ambiente relajado, es también el escenario de una realidad poco conocida: la pesca de bicicletas. Este peculiar fenómeno ha sido llevado a cabo por Waternet Crane, la empresa responsable de gestionar el agua de los canales y de recuperar las bicicletas perdidas en sus aguas.

Cada año, se estima que alrededor de 100,000 bicicletas son rescatadas de los canales holandeses, con un promedio de 12,000 a 15,000 bicicletas encontradas en Ámsterdam. Estas cifras sorprenden, considerando que la ciudad cuenta con aproximadamente 1.91 bicicletas por hogar y alrededor de 200,000 vehículos motorizados circulando por sus calles.

El proceso de recuperación de bicicletas se lleva a cabo con una grúa flotante, que se sumerge en el agua para rescatar las bicicletas perdidas. Este peculiar espectáculo atrae la atención de los visitantes que pasean junto a los canales, observando cómo las bicicletas son sacadas del agua una a una.

Las razones detrás de este curioso fenómeno son variadas, pero en su mayoría se atribuyen al consumo de alcohol y actos de vandalismo. Se estima que la mayoría de las bicicletas arrojadas a los canales no son producto de negligencia por parte de sus dueños, sino de acciones impulsivas durante noches de fiesta.

Este fenómeno no solo plantea interrogantes sobre la cantidad de bicicletas perdidas anualmente, sino también sobre la calidad del agua en los canales y la seguridad de la navegación. Históricamente, la acumulación de bicicletas y otros objetos en los canales ha afectado la navegación, llegando a obstruir el flujo de agua en la ciudad.

En un esfuerzo por abordar estas problemáticas, Waternet Crane continúa con su labor de recuperación de bicicletas, contribuyendo a mantener los canales de Ámsterdam libres de obstáculos y asegurando la seguridad de la navegación acuática en la ciudad. Este singular proceso ha generado asombro entre los residentes y visitantes, convirtiéndose en una parte insólita pero notable del paisaje urbano de Ámsterdam.