Líder nazi planeó envenenar niños judíos con caramelos en Nueva York.

Las autoridades estadounidenses han revelado un escalofriante plan ideado por el líder de un grupo extremista neonazi con base en Europa del Este. Michail Chkhikvishvili, de 21 años y oriundo de la República de Georgia, ha sido acusado de conspirar para disfrazar a un cómplice como Papá Noel y distribuir caramelos envenenados a niños judíos en la ciudad de Nueva York con el objetivo de sembrar el terror, según informaron fiscales el martes.

Chkhikvishvili, también conocido como Comandante Carnicero, presuntamente encabeza la secta Maníacos del Asesinato, un grupo extremista internacional que profesa una ideología neonazi aceleracionista y promueve la violencia contra minorías raciales, la comunidad judía y otros grupos considerados «indeseables». Su meta es perturbar el orden social y los gobiernos mediante actos terroristas y violentos que fomenten el miedo y el caos.

El líder neonazi fue arrestado después de intentar reclutar a un agente encubierto de la aplicación de la ley para unirse a su grupo y cometer crímenes violentos como atentados con bombas e incendios provocados, según documentos judiciales.

Las autoridades revelaron que Chkhikvishvili comenzó a planificar un «evento con múltiples víctimas» para la ciudad de Nueva York en Nochevieja de 2023. El esquema involucraba a un individuo disfrazado de Papá Noel entregando caramelos envenenados a minorías raciales y niños en escuelas judías de Brooklyn.

Este individuo «elaboró instrucciones paso a paso para llevar a cabo el plan» y compartió con el agente encubierto «manuales detallados sobre la creación y mezcla de venenos y gases letales», según el comunicado del Departamento de Justicia.

Desde septiembre de 2021, Chkhikvishvili ha distribuido un manifiesto titulado el «Manual del Odio» en el que afirma haber «asesinado por la raza blanca» y anima a otros a hacer lo mismo. El manual alienta a sus lectores a cometer tiroteos en escuelas y a utilizar niños para llevar a cabo atentados suicidas y otras masacres dirigidas contra minorías raciales.

En caso de ser condenado, Chkhikvishvili enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión por incitar a crímenes violentos, cinco años por conspirar para fomentar crímenes violentos, 20 años por distribuir información relacionada con la fabricación y uso de artefactos explosivos, y cinco años por transmitir comunicaciones amenazantes.

Las autoridades han puesto en manifiesto la gravedad de este plan y la amenaza que representa para la sociedad. Es crucial estar alerta y trabajar en conjunto para prevenir actos de violencia y odio como los planeados por este líder neonazi.