Redacción - El Semanal
La turbulencia arancelaria pone al descubierto los costosos puntos ciegos en las cadenas de suministro y la inteligencia artificial
En un mundo donde los aranceles pueden cambiar de la noche a la mañana, las empresas tienen solo 48 horas para modelar alternativas y actuar antes de que sus competidores aseguren las mejores opciones. En la edición de 2025 de Celosphere en Múnich, las empresas demostraron cómo están convirtiendo ese caos en una ventaja competitiva, con resultados cuantificables que separan a los ganadores de los perdedores.
La volatilidad del comercio global ha transformado los aranceles de costos predecibles en armas estratégicas. Cuando las nuevas tasas entran en vigor con una frecuencia sin precedentes, los costos de los insumos aumentan en toda la cadena de suministro, los equipos financieros se apresuran a calcular el impacto en los márgenes, y los departamentos de compras buscan alternativas en sistemas desconectados, donde nadie sabe si cambiar de proveedor retrasará los envíos o violará contratos.
En este contexto, la inteligencia de procesos emerge como una herramienta crucial para las empresas que buscan mantenerse competitivas. A diferencia de los sistemas tradicionales de planificación de recursos empresariales (ERP), que capturan meticulosamente cada transacción pero no logran proporcionar una visión integral de la cadena de suministro, la inteligencia de procesos permite a las empresas extraer y conectar datos de eventos a través de sistemas, mostrando cómo se ejecutan los procesos en tiempo real.
Esta capacidad es fundamental cuando se despliegan agentes autónomos. Sin una visión en tiempo real, estos agentes pueden tomar decisiones que parecen racionales localmente pero generan disrupciones downstream. Con contexto en tiempo real, la inteligencia artificial puede operar con claridad y precisión, y las cadenas de suministro pueden mantenerse por delante de las disrupciones impulsadas por los aranceles.
Empresas como Vinmar International, Florida Crystals y ASOS ya han comenzado a aprovechar los beneficios de la inteligencia de procesos. Vinmar International, distribuidor global de plásticos y productos químicos, creó un gemelo digital en tiempo real de su cadena de suministro de 3000 millones de dólares, reduciendo los pedidos urgentes en más de un 20% y mejorando la agilidad de entrega en sus operaciones globales.
Florida Crystals, uno de los mayores productores de azúcar de caña de Estados Unidos, desbloqueó millones en capital de trabajo y fortaleció la resiliencia de su cadena de suministro al eliminar el trabajo manual en finanzas, compras y suministro entrante. Los proyectos piloto de inteligencia artificial ahora amplían las ganancias en el procesamiento de facturas, mantenimiento predictivo y gestión de pedidos.
ASOS, el gigante de la moda en comercio electrónico, conectó su cadena de suministro de extremo a extremo para lograr total transparencia, reduciendo la variación de procesos, acelerando la velocidad de comercialización y mejorando la experiencia del cliente a escala.
La pregunta ya no es si las disrupciones afectarán a las empresas, sino si sus sistemas pueden mostrarles qué está fallando con la suficiente rapidez para solucionarlo. La visibilidad que esto proporciona puede costar a las empresas millones de dólares en capital de trabajo y posicionamiento competitivo.
En este sentido, el avance de la integración sin copias, presentada en Celosphere, elimina otra barrera. Tradicionalmente, analizar los datos de la cadena de suministro significaba copiarlos de los sistemas de origen a los almacenes centrales, creando latencia en los datos.
La capacidad de las empresas para modelar escenarios «qué pasaría si» de manera instantánea, en lugar de esperar a que los ciclos de actualización de datos nocturnos finalicen, resulta crucial. Esta situación se vuelve cada vez más relevante en momentos de incertidumbre política, donde comprender cómo operan realmente los procesos a través de sistemas y departamentos ofrece una ventaja competitiva significativa.
En última instancia, las empresas que decidan adoptar soluciones basadas en inteligencia de procesos podrán responder de manera más ágil y acertada ante los cambios en los aranceles. Esta capacidad permitirá a las organizaciones desenvolverse con mayor eficacia en entornos volátiles, convirtiendo el caos en ventajas competitivas sostenibles.
Las empresas que están a la vanguardia de este cambio entienden que no se trata de sustituir los sistemas existentes, sino de desbloquear todo su potencial. Al aprovechar al máximo la información disponible y obtener una visión clara de sus procesos, pueden afrontar las turbulencias del mercado con mayor confianza y precisión.
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