Niños y pantallas: pautas actuales para un uso saludable y equilibrado.

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) ha emitido recomendaciones oficiales sobre el tiempo de pantalla para niños de diferentes edades, enfatizando la importancia de encontrar un equilibrio saludable. A pesar de las pautas sugeridas, los padres enfrentan desafíos al intentar establecer límites adecuados y hacer excepciones a veces necesarias en medio de una política estricta.

Según la AAP, es fundamental que los padres desarrollen un plan personalizado que se adapte a la personalidad y las necesidades individuales de sus hijos. Existen riesgos y beneficios al utilizar los medios de comunicación, por lo que se recomienda crear hábitos que fomenten un equilibrio saludable en la vida familiar. Es esencial considerar el tiempo de sueño adecuado, la actividad física y el tiempo apartado de las pantallas para garantizar el bienestar de los niños y adolescentes.

En el caso de los niños menores de dos años, la AAP recomienda un uso muy limitado de los medios digitales, reservándolos para momentos en los que un adulto pueda interactuar activamente con ellos. Para los adolescentes, se destaca la importancia de mantener una comunicación abierta sobre el uso de los medios, la ciudadanía digital y el contenido que consumen.

Vanessa Hand Orellana, de CNET, compartió su experiencia personal al intentar aplicar de manera estricta las reglas de no tiempo de pantalla con sus hijos. A pesar de su enfoque inicial, reconoció la necesidad de hacer excepciones, como permitir videollamadas ilimitadas con familiares en el extranjero o relajar las reglas durante los viajes en avión.

Ante estas situaciones, surge la pregunta de qué enfoque tomarían los padres al establecer límites de tiempo de pantalla para sus hijos. La realidad cotidiana a menudo presenta desafíos que pueden requerir flexibilidad y adaptabilidad en las reglas, considerando siempre el bienestar y el desarrollo saludable de los niños.

En última instancia, encontrar el equilibrio adecuado en el uso de los medios de comunicación para los niños implica una evaluación constante de las necesidades individuales, la comunicación efectiva entre padres e hijos, y la disposición a ajustar las reglas según las circunstancias. Compartir experiencias y reflexiones sobre este tema puede enriquecer el debate y brindar perspectivas valiosas sobre cómo abordar el tiempo de pantalla en la era digital.