Oficiales de Policía de Pakistán asesinados en emboscada armada: autoridades.

En un trágico suceso, un grupo de hombres armados atacaron a un convoy policial en la provincia oriental de Punjab, en Pakistán, resultando en la muerte de al menos 11 oficiales y dejando a otros siete heridos, según información proporcionada por las autoridades.

El incidente tuvo lugar en el distrito de Rahim Yar Khan, donde los agentes fueron emboscados mientras patrullaban una zona desierta en busca de delincuentes que operan en la región. Hasta el momento, nadie ha reclamado la autoría del ataque.

Aunque la policía de Punyab sugiere que los perpetradores eran ladrones y no militantes, es importante destacar que Pakistán ha experimentado un aumento de la violencia y ataques de militantes en los últimos años, si bien el número de bajas policiales en un solo ataque es poco común.

Las fuerzas de seguridad suelen llevar a cabo operaciones contra bandidos en Punjab y en la provincia sureña de Sindh, donde estos se esconden en zonas rurales y boscosas, habiendo causado la muerte de varios agentes en ataques durante los últimos meses.

El ataque en el distrito de Rahim Yar Khan, específicamente en el área de Kacha, se caracteriza por ser un lugar donde los ladrones encuentran refugio a lo largo del río Indo, siendo conocido por la presencia de cientos de bandas fuertemente armadas que evitan a la policía.

Según informes de la policía, uno de los vehículos policiales aparentemente se averió al pasar por aguas estancadas debido a las lluvias, momento en el que decenas de bandidos lanzaron el ataque. Desde julio, Pakistán ha sido afectado por fuertes lluvias monzónicas.

Las autoridades condenaron rápidamente el ataque en Kacha, catalogándolo como uno de los más mortales contra la policía en años recientes. El presidente Asif Ali Zardari, el primer ministro Shehbaz Sharif y el ministro del Interior Mohsin Naqvi expresaron su pesar y calificaron a los oficiales caídos como mártires.

Se ordenó a la policía tomar medidas inmediatas contra los atacantes, mientras que Sharif exigió la mejor atención médica para los oficiales heridos. En otro incidente ocurrido ese mismo día, hombres armados abrieron fuego contra una furgoneta escolar en Punjab, cobrándose la vida de dos niños y dejando a otras seis personas heridas, sin que nadie asumiera la responsabilidad por ese ataque.