Se prevé impacto económico ante prohibición de 2035 en producción de automóviles.

Ursula von der Leyen ha sido reelegida como presidenta de la Comisión Europea con un total de 401 votos a favor, superando los 360 necesarios para su elección. Este acontecimiento, que marca su continuidad en el cargo por los próximos cinco años, ha generado expectativas y especulaciones en torno a su gestión y compromiso con los objetivos climáticos planteados.

La clave de su reelección se encuentra en el apoyo de 53 votos del Partido Ecologista, lo que ha sido fundamental para su victoria. Von der Leyen se ha comprometido a seguir avanzando en las metas ambientales, proponiendo los pilares del Pacto de Industria Limpia en sus primeros 100 días de mandato. Sin embargo, algunas críticas han surgido debido a la percepción de que sus propuestas ambientales son menos ambiciosas que en su primer periodo en 2019.

En su discurso previo a su elección, von der Leyen se comprometió a reducir las emisiones contaminantes en un 90% para el año 2040, en línea con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Esta propuesta ha recibido apoyo y reconocimiento de organizaciones ambientalistas como el Fondo Mundial para la Vida Silvestre, aunque también han expresado ciertas reservas.

La discusión en torno a las prohibiciones de venta de vehículos con motor de combustión interna ha sido otro tema relevante. Si bien inicialmente se planteó la exclusión de estos vehículos no neutrales en emisiones, se ha llegado a un acuerdo que permite la comercialización de automóviles con motores de combustión interna que utilicen combustibles sintéticos o hidrógeno.

La industria automotriz se encuentra en un momento de transición hacia alternativas más sostenibles, como los vehículos eléctricos. A pesar de las dificultades y los costos asociados con los combustibles sintéticos y el hidrógeno, se espera que la innovación y el desarrollo tecnológico impulsen la adopción a gran escala de híbridos enchufables.

La reelección de Ursula von der Leyen hasta 2029 asegura la continuidad de los planes medioambientales debatidos y aprobados, manteniendo la senda hacia los objetivos fijados para 2040 y 2035. Los fabricantes de automóviles están realizando importantes inversiones para adaptarse a las nuevas exigencias y regulaciones, en un contexto en el que los límites para los combustibles fósiles se vuelven más estrictos e inalcanzables a largo plazo.

En conclusión, la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea marca un hito para la continuidad de las políticas ambientales en la Unión Europea y plantea desafíos y oportunidades para la industria automotriz en su camino hacia la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes.