Randle domina juego triple impulso a los Wolves

La contundente actuación de Julius Randle, sellada con un triple-doble, impulsó a los Minnesota Timberwolves a tomar una importante ventaja de 2-1 en la serie de semifinales de la Conferencia Oeste frente a los Golden State Warriors. En un encuentro disputado en la noche del sábado, los Wolves se impusieron por 102-97, destacando la versatilidad y el impacto del ala-pívot en momentos cruciales del partido.

Randle se erigió como una figura clave, finalizando el encuentro con 24 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes. Esta actuación le valió la distinción de ser el segundo jugador en la historia de los Timberwolves en registrar un triple-doble en la postemporada, emulando la hazaña de Kevin Garnett. Además, al encadenar su segundo partido consecutivo con al menos 20 puntos y 10 asistencias (registro que también alcanzó en el segundo partido de la serie con 24 puntos y 11 asistencias), Randle se convirtió en el primer jugador de la franquicia en lograr esta marca en la misma postemporada, según datos proporcionados por un medio de comunicación estadounidense.

«Siento que tengo muchas herramientas distintas, ¿sabes a qué me refiero?», comentó Randle tras el partido. «Se trata realmente de usar mi mente y tomar lo que la defensa me da. Si no me doblan, anoto. Si me doblan, encuentro a mis compañeros», señaló el jugador.

La capacidad de Randle para distribuir el juego fue particularmente evidente en el último cuarto, donde acumuló cinco de sus asistencias. En este periodo decisivo, los Timberwolves superaron a los Warriors por 33-24, en gran parte gracias a la lectura de juego de Randle. Con once temporadas de experiencia en la liga, Randle exhibió una toma de decisiones impecable en los minutos finales, manteniendo a raya cualquier intento de remontada de los Warriors. En momentos clave, encontró a Jaden McDaniels para un triple que amplió la ventaja de tres a seis puntos, asistió a Rudy Gobert para un mate con tiro libre adicional que aumentó la diferencia de cuatro a siete, y sirvió a Anthony Edwards para un triple desde la esquina que, a falta de poco más de un minuto, devolvió la ventaja de siete puntos y desanimó a la afición local.

«Estuvo increíble, hombre. Encontrando a todos en los cortes. Encontrando al hombre libre una y otra vez. Imprimiendo ritmo», expresó Anthony Edwards sobre la actuación de Randle. Edwards, quien lideró a los Wolves con 36 puntos, 28 de ellos en la segunda mitad, reconoció el impacto de su compañero: «Eso es lo que le pedimos, y lo ha estado haciendo a un alto nivel. No se puede pedir nada mejor. Me está haciendo el juego mucho más fácil, así que agradezco tenerlo aquí».

Jaden McDaniels destacó las dificultades que Randle plantea a las defensas rivales: «Le ponen al grandote, es demasiado lento. Le ponen al bajito, es demasiado fuerte. Así que es un problema difícil para el otro equipo defenderlo». McDaniels también tuvo una actuación destacada con 15 puntos, además de limitar a los jugadores de los Warriors a un 2 de 12 en tiros cuando fue su defensor principal.

La influencia de Randle en el repunte de los Timberwolves no es un fenómeno reciente. Fue adquirido en un traspaso antes del inicio de la temporada con los New York Knicks, junto con Donte DiVincenzo y una selección de primera ronda del draft, a cambio del número 1 del draft de 2015 de los Wolves, Karl-Anthony Towns. El entrenador de Minnesota, Chris Finch, atribuyó a Randle gran parte del mérito en el excelente cierre de temporada regular del equipo (saldo de 17-4) y su exitoso paso por los playoffs hasta el momento (balance de 6-2). «Es realmente lo que cambió nuestra temporada: su capacidad de juego, su toma de decisiones, jugar en diferentes partes de la cancha», afirmó Finch. «Nos da casi otro base en la cancha. Lo es todo para nosotros. Ha sido todo para nuestro cambio. Lo es todo para nuestro equipo».

Randle también tuvo protagonismo en las faltas de Draymond Green, siendo responsable de dos de las seis infracciones que el ex Jugador Defensivo del Año sumó en la segunda mitad del partido, lo que culminó en su expulsión. «Obviamente, es uno de los mejores defensores del mundo», comentó Jimmy Butler sobre Green, quien lideró a los Warriors con 33 puntos y repartió siete asistencias. «Sin duda, el mejor defensor de este equipo. Cuando él no está, es simplemente diferente. No tienes a nadie atrás dirigiendo como él lo hace, que pueda cambiar todo y que consiga cada balón suelto y que pueda rebotear».

La brillantez de Randle en el último cuarto fue fundamental, especialmente considerando las destacadas actuaciones de Jimmy Butler y Jonathan Kuminga, quien aportó 30 puntos con un 11 de 18 en tiros de campo y seis rebotes, manteniendo a los Warriors cerca en el marcador durante gran parte de la noche. Si bien los Warriors parecieron desconcertados en el segundo partido, el primero sin su estrella Stephen Curry debido a una distensión en el músculo isquiotibial izquierdo, en el tercer encuentro mostraron señales de adaptación a la nueva situación sobre la marcha.

«Me sentí bien con la forma en que se desarrolló el partido esta noche; simplemente no pudimos cerrarlo», reconoció el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. «Hay que darles crédito. Ejecutaron todas las jugadas en el cuarto, y Randle y Edwards realmente se encendieron, y simplemente no pudimos superarlos una vez que estuvimos en desventaja». Kerr se mostró optimista a pesar de la derrota: «La [nueva] fórmula [sin Curry] parece buena. Tendremos que hacer algunos ajustes. Pero me gusta el emparejamiento. Me gusta lo que estamos haciendo».

Por su parte, en el seno de los Timberwolves, destacan el liderazgo que Randle aporta al equipo. «Es un hombre hecho y derecho», sentenció Naz Reid, pívot de Minnesota, refiriéndose a Randle. «Eso es todo lo que tengo que decir al respecto».