El equipo de baloncesto de Estados Unidos ha logrado avanzar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos tras vencer a Sudán del Sur por 103-86, asegurando así su puesto el miércoles. Este resultado contrasta notablemente con el primer enfrentamiento contra Sudán del Sur en una exhibición previa a los Juegos, donde LeBron James necesitó una canasta de último segundo para asegurar la victoria por 101-100.
A pesar de que los Bright Stars son técnicamente el equipo peor clasificado en los Juegos Olímpicos en el puesto 33 del Ranking Mundial de la FIBA, su desempeño es engañoso y tienen una oportunidad razonable de avanzar a los cuartos de final, dependiendo del resultado de su encuentro con Serbia el sábado.
Tras no jugar un solo minuto en el primer partido de Estados Unidos, Jayson Tatum regresó al quinteto titular, reemplazando a Jrue Holiday, y anotó cuatro puntos en 17 minutos. Mientras que Tatum, Tyrese Haliburton y Derrick White no jugaron en el primer partido olímpico, Joel Embiid fue el único jugador que no participó en el segundo juego tras anotar cuatro puntos en 11 minutos el domingo.
El banquillo sumó 63 puntos, liderados por los 18 puntos de Bam Adebayo con un 8 de 10 en tiros de campo y siete rebotes, además de los 14 puntos de Kevin Durant. Estados Unidos concluirá la fase de grupos el sábado contra Puerto Rico.
Uno de los mayores puntos destacados del segundo juego olímpico de Estados Unidos fue la estrategia del entrenador Steve Kerr. A pesar de las críticas y controversias, Kerr ha demostrado que su enfoque está dando resultados en la cancha. La alineación inicial con fuerte presencia en las alas y el plan de juego contra el rápido equipo de Sudán del Sur han sido clave en el desempeño del equipo.
Además, la respuesta de Jayson Tatum al ser relegado al banco en el primer juego ha sido humilde, reconociendo que ha sido una experiencia enriquecedora que le ha permitido ver las cosas desde otra perspectiva. Por otro lado, la situación de Joel Embiid, quien ha enfrentado algunas dificultades físicas y ha sido objeto de abucheos por no unirse al equipo francés, ha sido respaldada por sus compañeros de equipo.
Por último, la destacada actuación de Derrick White en los Juegos Olímpicos ha demostrado ser fundamental para el equipo estadounidense, dejando claro que su incorporación en lugar de otros jugadores era decisiva. Su impacto en el juego defensivo ha sido notable, convirtiéndose en un jugador clave para el éxito del equipo en la competición.
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