La quiebra de Rudy Giuliani, ex abogado de Donald Trump, llega a su fin.

El proceso de quiebra de Rudy Giuliani, ex abogado de Donald Trump, ha llegado a su fin tras una orden judicial en Estados Unidos. Este hecho permite que las demandas por acoso sexual, difamación y otros casos en su contra relacionados con su trabajo para el expresidente Trump puedan proceder, todo debido a su falta de pago de ciertas tarifas legales.

El pasado mes de diciembre, Giuliani, de 80 años, solicitó la protección por quiebra del Capítulo 11 después de que un tribunal en Washington le ordenara pagar 148 millones de dólares a dos trabajadores electorales de Georgia a quienes falsamente acusó de manipular votos en las elecciones presidenciales de 2020, en las cuales Joe Biden derrotó a Trump.

La quiebra presentada automáticamente detuvo las demandas en su contra y evitó que los trabajadores electorales intentaran cobrar su indemnización. El juez de quiebras Sean Lane puso fin formalmente a la quiebra de Giuliani el viernes, después de dictaminar el 12 de julio que debería ser expulsado de la quiebra por no presentar los informes financieros requeridos.

A pesar de esto, la decisión del juez no se hizo efectiva de inmediato debido a la negativa del propio Giuliani de reembolsar a los acreedores que se vieron obligados a contratar contadores investigativos para completar sus informes financieros de manera adecuada. Ante este escenario, el juez de White Plains, Nueva York, admitió que estaba reconsiderando su decisión de finalizar la quiebra y estaba evaluando otras opciones, como nombrar un fideicomisario de quiebras para hacerse cargo de las finanzas de Giuliani o forzar al exalcalde de Nueva York a testificar sobre su negativa a pagar las tarifas.

Finalmente, Giuliani resolvió la disputa financiera al acordar depositar 100,000 dólares en una cuenta de custodia mientras el tribunal de quiebras determina la cantidad exacta que debe pagar. Los acreedores de Giuliani habían solicitado alrededor de 350,000 dólares para cubrir los gastos de la investigación en sus finanzas, y el resto de los honorarios se pagarán con las ganancias de la venta de su ático en Nueva York o su lujoso condominio en Florida.

El abogado de Giuliani, Heath Berger, declaró que su cliente planea vender el apartamento en Nueva York, que ya está en venta, y vivir en Florida. Sin embargo, no quiso comentar sobre la procedencia de los 100,000 dólares para la cuenta de custodia. La quiebra impidió a los trabajadores electorales de Georgia, Wandrea «Shaye» Moss y su madre Ruby Freeman, cobrar la indemnización de su caso, y congeló otras demandas relacionadas con el trabajo de Giuliani para Trump.

Una vez superada la quiebra, Giuliani tiene la intención de apelar el veredicto de 148 millones de dólares en el caso de difamación en Georgia, según sus abogados. Cabe destacar que Trump es el candidato republicano en las elecciones presidenciales de EE. UU. del 5 de noviembre.

Esta información proporcionada por Dietrich Knauth, con edición de Will Dunham y Alexia Garamfalvi, pone fin a un capítulo judicial en la vida de Rudy Giuliani, permitiendo que las demandas en su contra puedan avanzar en los tribunales.