Redacción - El Semanal
El Gobierno de Castilla-La Mancha, bajo la dirección del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, está avanzando en el uso eficiente del agua y la energía en los regadíos de la región. Durante una visita a la Comunidad de Regantes La Horca-Agramón, en Hellín, Martínez Lizán destacó el compromiso con el regadío y la mejora en la gestión del agua, un recurso tan preciado en una región como Castilla-La Mancha.
A pesar de ser una de las regiones que menos riega en España, con un 5,5% menos que la media nacional, Castilla-La Mancha se ha propuesto seguir mejorando en el uso sostenible del agua. Para ello, se ha ampliado el crédito disponible para la transformación y modernización de regadíos, pasando de 15,3 millones de euros iniciales a 34,6 millones.
El 75% de los regadíos en la región ya cuentan con sistemas de máxima eficiencia y sostenibilidad, diez puntos por encima de la media nacional. El Gobierno regional tiene como objetivo continuar avanzando en esta línea, implementando medidas de apoyo para los regantes y fomentando la modernización de las infraestructuras de riego.
Las solicitudes presentadas en la última convocatoria para la modernización de regadíos reflejan el compromiso de los agricultores de la región por mejorar la eficiencia en el uso del agua y la energía en sus instalaciones. Estas actuaciones incluyen la modernización de sistemas de riego existentes, la implementación de nuevas tecnologías y la ampliación de superficies de riego.
Un claro ejemplo de este proceso de modernización es el proyecto que se llevará a cabo en la Comunidad de Regantes La Horca-Agramón, en Hellín. Este proyecto, que beneficiará a unos 16,000 agricultores socios-comuneros y abarcará casi 22,000 hectáreas, recibirá una inversión de 45,6 millones de euros, con 34,6 millones provenientes de fondos públicos.
La modernización de 300 hectáreas de cultivos en La Horca-Agramón incluirá la instalación de placas solares para el sondeo de Mingogil-Villarones, mejorando la eficiencia energética de las instalaciones de riego. Esta inversión de 1,7 millones de euros, con una ayuda del 70%, también contribuirá a la creación de empleo en la zona, fomentando el desarrollo rural.
El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete a seguir incentivando la modernización de regadíos en la región, promoviendo un uso responsable del agua y contribuyendo al desarrollo sostenible del sector agrícola.
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