Redacción - El Semanal
La tripulación del Starliner de Boeing ha permanecido dos meses a bordo de la Estación Espacial Internacional, generando rumores sobre un posible rescate que ha puesto a la NASA bajo presión. Recientemente, la agencia espacial ha retrasado la próxima rotación de astronautas, incluida la misión Crew-9.
El lanzamiento de la nave espacial Crew Dragon de SpaceX está programado para el 18 de agosto, pero la NASA ha ajustado la fecha de lanzamiento a «no antes del 24 de septiembre» para contar con una «mayor flexibilidad operativa». Esta modificación permitirá planificar con más detalle el regreso de los vuelos de prueba tripulados de Boeing.
En cuanto a la situación actual del Starliner, los ingenieros de Boeing y la NASA continúan investigando cinco fallas en el motor de la nave. Tras el fracaso del primer intento de acoplamiento el 6 de junio, la compañía Boeing ha defendido públicamente la seguridad de la tripulación, quienes regresaron sin contratiempos. A pesar de las pruebas exhaustivas realizadas en tierra y en órbita, la NASA aún no ha decidido cuándo regresarán los astronautas.
La nave espacial CST-100 Starliner de Boeing partió el 5 de junio en una última misión de prueba antes de iniciar los vuelos comerciales a la órbita terrestre baja. Los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams llegaron a la Estación Espacial Internacional al día siguiente para una misión de 8 a 10 días, pero actualmente no tienen fecha de regreso debido a investigaciones en curso por pequeñas fugas de helio a bordo y fallas en el sistema de control de reacción.
Se ha especulado sobre la posibilidad de que la tripulación del Starliner deba regresar a la Tierra en otro vehículo espacial, como el Crew Dragon de SpaceX, lo que implicaría ajustes en la próxima misión Crew-9 y la necesidad de realizar actualizaciones significativas en el software de vuelo del Starliner actual.
Además, otros factores han contribuido al retraso de la misión Crew-9, como la necesidad de modificaciones en la plataforma de lanzamiento SLC-40 de Space Force para el primer lanzamiento tripulado de SpaceX y la preparación de Rusia para la próxima rotación de astronautas a la Estación Espacial Internacional en septiembre.
El panorama interestelar se presenta desafiante para la NASA y las empresas del sector espacial, quienes buscan mantener la seguridad y eficiencia en las misiones tripuladas hacia el espacio exterior. A medida que se resuelven los problemas técnicos y logísticos, los ojos del mundo continúan puestos en la evolución de la exploración espacial y las futuras misiones que nos esperan en el cosmos.
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