Redacción - El Semanal
El equipo nacional de baloncesto de Estados Unidos consigue su quinta medalla de oro consecutiva en la disciplina masculina
Los atletas estadounidenses continúan demostrando su dominio en el baloncesto mundial, asegurando su quinta medalla de oro olímpica consecutiva después de una intensa victoria por 98-87 sobre el equipo anfitrión, Francia. El destacado momento llegó de la mano de Stephen Curry, quien brilló al encestar cuatro triples decisivos en un lapso de dos minutos en el último cuarto para frenar la ofensiva francesa. Curry, con su característico movimiento de driblar detrás de la espalda y lanzar un triple imposible sobre dos defensores, selló la victoria y su primera medalla dorada en los Juegos Olímpicos.
El entrenador del equipo, Steve Kerr, elogió el desempeño de Curry y destacó la calidad de los jugadores estadounidenses en un juego cada vez más globalizado. A pesar de un inicio menos eficaz en los partidos previos, Curry se redimió en la final al convertir 8 de 12 triples, sumando un total de 24 puntos en el encuentro decisivo.
LeBron James, por su parte, fue nombrado MVP de los Juegos Olímpicos tras registrar 14 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias en la final. Con esta victoria, James añade un nuevo logro a su extenso palmarés, que incluye 4 MVP en la NBA, 4 MVP en las Finales, 3 MVP del All-Star Game y el único campeonato en el torneo de temporada regular.
El éxito del equipo estadounidense también se vio reflejado en jugadores como Kevin Durant, quien se convirtió en el primer hombre estadounidense en ganar cuatro medallas de oro olímpicas, y Devin Booker, reconocido como el «MVP silencioso» del verano, que aportó 15 puntos en la final.
A pesar del esfuerzo de Francia, liderada por Victor Wembanyama con 26 puntos y una actuación destacada, el equipo local no logró contener el poderío ofensivo de Estados Unidos, especialmente en el lanzamiento de triples. Los americanos convirtieron 18 de 36 intentos desde más allá del arco, una cifra que marcó la diferencia en el resultado final.
La entrega y determinación de los jugadores franceses fue evidente a lo largo del partido, presionando a Estados Unidos y forzando 17 pérdidas de balón. A pesar de la derrota, el entrenador de Francia, Vincent Collet, reconoció la superioridad del equipo estadounidense y la calidad de sus jugadores.
Con esta victoria, Estados Unidos reafirma su posición como potencia en el baloncesto mundial y sigue cosechando éxitos en el escenario olímpico, manteniendo viva la llama del dominio en esta disciplina deportiva.
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