La Marina de los Estados Unidos se prepara para la llegada de un nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear clase Virginia, el USS Idaho (SSN 799), que recientemente fue lanzado al río Támesis en Connecticut en una ceremonia conocida como «float off» el pasado 6 de agosto. Este hito marca un paso importante en el desarrollo de este proyecto de alta relevancia para la Armada estadounidense.
Tras colocar la quilla en 2020, finalmente el submarino ha entrado en contacto con el agua, lo que significa que Newport News Shipbuilding y General Dynamics Electric Boat, los dos contratistas encargados de su construcción, continuarán trabajando en la instalación del equipo final a bordo. Posteriormente, se llevarán a cabo una serie de pruebas cruciales antes de la fase de certificación.
Se espera que el USS Idaho (SSN 799) entre en servicio en la primavera de 2025, convirtiéndose en un activo clave para fortalecer la presencia naval de Estados Unidos. Actualmente, la Armada estadounidense cuenta con aproximadamente veinte submarinos de la clase Virginia, con una decena en construcción, además de otras unidades activas de diferentes clases.
Es importante destacar que Estados Unidos ha dejado de construir submarinos diésel, como lo demuestra la retirada en 2007 del USS Dolphin (AGSS-555), optando en su lugar por embarcaciones con propulsión nuclear. Los submarinos nucleares ofrecen ventajas significativas, como una firma acústica baja que los hace más sigilosos ante la detección de los barcos enemigos.
El USS Idaho estará equipado con un reactor nuclear S9G de 210 megavatios y un motor diésel de propulsión auxiliar, lo que le proporcionará la energía necesaria para operar el sistema eléctrico. Además, contará con un avanzado dispositivo de propulsión «Pump-jet» desarrollado por BAE Systems, que sustituye al sistema de hélice convencional.
Una característica destacada de estos submarinos es su mástil modular unificado, que incluye mástiles de snorkel, de fotones, de comunicaciones, de radar y de guerra electrónica. Resulta curioso saber que el controlador del mástil de fotones se realiza a través de un controlador Xbox, mostrando la innovación tecnológica incorporada en estos buques.
En términos de costos, el proyecto del USS Idaho ha logrado reducir significativamente los gastos al utilizar componentes «comerciales listos para usar» (COTS). Asimismo, la embarcación cuenta con una arquitectura abierta que permitirá recibir actualizaciones para mantenerse al día con las últimas tecnologías. Además, podrá lanzar misiles de crucero Tomahawk, misiles UGM-84 Harpoon y torpedos Mk-48, potenciando su capacidad en operaciones navales.
La llegada del USS Idaho representa un avance significativo en la capacidad de la Marina de los Estados Unidos, mejorando su poderío naval con la última tecnología y capacidades operativas. Su puesta en servicio en 2025 está destinada a fortalecer la presencia y defensa marítima de la nación, consolidando su posición como una potencia naval de primera clase a nivel mundial.
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