Italia impone normas en las playas y semáforos para selfies para controlar el turismo
ROMA –
Las ansiadas vacaciones romanas podrían convertirse en una pesadilla para aquellos que visiten Italia en los próximos días. Se espera una afluencia masiva de turistas a los destinos populares del país alrededor de una importante festividad, por lo que se están implementando medidas especiales para mantener a raya a los turistas. El Ministerio de Turismo de Italia estima que 13 millones de italianos viajarán dentro del país alrededor del 15 de agosto, mientras el país celebra conjuntamente Ferragosto, una antigua festividad instaurada por el fundador del Imperio Romano, Augusto, para dar un descanso a los trabajadores, y la Fiesta Católica de la Asunción de María. Sumando a esto los millones de turistas que visitan el país desde el extranjero, la combinación puede resultar en caos, mal comportamiento y accidentes desafortunados que suelen ser noticia tanto en Italia como en todo el mundo. Por ello, muchos lugares están estableciendo nuevas normas y tecnología para intentar controlar el caos. Desde la isla de Cerdeña hasta el tacón de la bota de Italia en Puglia, el acceso a muchas playas populares ahora solo se permite mediante reserva en una aplicación, con el objetivo de controlar el tamaño de las multitudes. Además, según informes de medios italianos, se han prohibido el plástico, fumar y, en algunos casos, incluso las toallas y sillas en la arena durante los próximos días. Prohibición de nadar de noche Algunas playas en la isla de Cerdeña, que ha registrado un número récord de turistas este verano, han prohibido el uso de rocas para anclar sombrillas de playa. Las comunidades de Santa Teresa di Gallura y Sant’Antioco advierten que quienes no cumplan serán multados con 500 euros (550 dólares), según informes de medios locales. Aún en Cerdeña, el alcalde del noreste de Olbia ha prohibido el baño nocturno, acampar en la playa, hogueras e incluso el uso de sillas y toallas durante la noche para intentar restringir los festejos hasta altas horas de la madrugada, aunque el plazo de cierre para la música a las 5 a.m. podría parecer demasiado generoso para algunos. Pasarelas reguladas En la Costa Amalfitana, las autoridades regularán el número de vehículos que congestionan las pintorescas carreteras limitando la entrada de vehículos con placas pares e impares en ciertas calles más pequeñas alternativamente durante las horas pico del día, según informa la junta de turismo local de Campania. Algunas rutas de senderismo en la región italiana de Trentino se cerrarán si se vuelven demasiado concurridas, afirma el gobierno regional. A lo largo de la costa mediterránea de Liguria, el consejero regional de turismo, Augusto Sartori, anunció el miércoles que la ocupación hotelera alcanzaba el 99%, y la región estaba prácticamente completa para Ferragosto. Incluso escapar al mar no es realmente una opción para aquellos que no han reservado previamente. El sector del turismo de cruceros de Italia estima que habrá más de 65,000 pasajeros en Génova, con seis barcos haciendo 12 escalas durante las dos semanas antes y después del 15 de agosto. En Civitavecchia, cerca de Roma, se espera alrededor de 59,000 pasajeros de cruceros durante el mismo período. En Nápoles, habrá 45,000 y 25,000 pasajeros desembarcarán en Bari para unirse a la mezcla. La ministra de turismo de Italia, Daniele Santache, calificó el problema del overturismo como «blasfemia», pero insistió en que Italia estaba abordándolo mientras se preparaba para futuros aumentos significativos en el número de visitantes en los próximos años. «El overturismo es una blasfemia para mí, si acaso el problema es gestionarlo y gobernarlo, como hemos comenzado a hacer desde que asumimos el gobierno», dijo al periódico La Nazione en su ciudad natal de Toscana. «También estamos preparando el terreno para futuros desafíos, desde Milán-Cortina [Juegos Olímpicos de Invierno 2026] hasta el Jubileo [un festival religioso en Roma en 2025] que será una oportunidad para dar a conocer realidades menos conocidas, construir ofertas turísticas diversificadas y realzar nuestros maravillosos pueblos». Italia, al igual que muchos lugares en el mundo, enfrenta problemas de overturismo durante la temporada alta, un problema que puede afectar negativamente tanto la calidad de vida de las personas que viven en destinos populares como la calidad de las vacaciones de quienes los visitan. Probablemente, esto no es lo que el Emperador Augustus imaginaba cuando designó las vacaciones de mediados de verano.
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