Redacción - El Semanal
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha levantado la alarma ante los implacables ataques israelíes en el norte de Gaza. Según el comunicado emitido el pasado domingo, la vida se ha vuelto «imposible» para los civiles atrapados en la región, con órdenes repetidas de evacuación y acceso severamente limitado a suministros humanitarios esenciales, dejando a muchos al borde de la inanición.
A pesar de que el ejército israelí ha exigido que todos los civiles abandonen el norte de Gaza, ha continuado bombardeando y atacando la zona de manera implacable, especialmente en y alrededor del Campo de Jabalya. Estos ataques han hecho extremadamente peligroso que los civiles puedan huir, y se reportan temores entre los palestinos de que abandonar sus hogares signifique que nunca se les permitirá regresar.
Las fuerzas israelíes han destruido viviendas y escuelas que servían de refugio, dejando a muchos civiles sin un lugar seguro mientras se acerca el invierno. Un mortífero bombardeo aéreo el pasado sábado golpeó un bloque residencial en Beit Lahiya, cobrándose la vida de al menos 87 personas, según el ministerio de salud de Gaza.
La situación desesperada se agrava aún más ya que los hospitales luchan con escasez crítica de combustible y suministros médicos, y los equipos de rescate informan de bloqueos o ataques mientras intentan operaciones de rescate vital. «Los hospitales han sido atacados y están sin electricidad, mientras que las personas heridas quedan sin atención», expresó Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de Obras Públicas de las Naciones Unidas, en sus redes sociales.
La Oficina de Coordinación de Ayuda de Naciones Unidas instó a las autoridades israelíes a permitir un acceso inmediato para rescatar a docenas de personas aún atrapadas bajo los escombros. La interrupción del acceso a internet ha limitado la fluidez de información desde la región, y se reporta al menos tres periodistas palestinos muertos.
El Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio condenó igualmente los continuos ataques. «La pesadilla en Gaza se está intensificando. Escenas horribles se están desarrollando en el norte de la Franja en medio del conflicto, los implacables ataques israelíes y una crisis humanitaria que empeora cada vez más», declaró Tor Wennesland en un comunicado el domingo.
Wennesland solicitó el cese inmediato de la guerra, la liberación de rehenes mantenidos por Hamás y el fin de los desplazamientos forzados. Hizo hincapié en la necesidad de proteger a los civiles y permitir la ayuda humanitaria sin impedimentos. «El camino a seguir requerirá valentía, voluntad política y diálogo renovado. Debemos esto a las familias que sufren en Gaza e Israel. La guerra debe detenerse ahora», concluyó.
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