El balón histórico del cuadragésimo noveno jonrón de Shohei Ohtani se vendió en una subasta por casi 4.4 millones de dólares, estableciendo un precio récord no solo para un balón de béisbol, sino para cualquier balón en cualquier deporte, informó el subastador el miércoles.
Ohtani se convirtió en el primer jugador en la historia del béisbol en conectar 50 jonrones y robar 50 bases en una temporada, alcanzando el hito el 19 de septiembre cuando la estrella de Los Angeles Dodgers conectó su segundo de los tres jonrones contra los Marlins. «Recibimos ofertas de todo el mundo, un testimonio de la importancia de esta icónica pieza coleccionable y del impacto de Ohtani en el deporte, y estoy emocionado por el postor ganador», dijo Ken Goldin, fundador y CEO de la casa de subastas Goldin Auctions en un comunicado.
La subasta abrió el 27 de septiembre con una oferta inicial de $500,000 y cerró justo después de la medianoche del miércoles. El subastador no pudo revelar información sobre el postor ganador.
La subasta fue eclipsada por la litigación sobre la propiedad del balón. Christian Zacek salió del LoanDepot Park de Miami con el balón después de obtenerlo en las gradas del jardín izquierdo. Tanto Max Matus como Joseph Davidov afirman en demandas separadas que agarraron el balón primero.
Ambas partes involucradas en la litigación acordaron que la subasta debía continuar. La demanda de Matus sostiene que el residente de Florida, quien celebraba su 18 cumpleaños, obtuvo posesión del balón de Ohtani antes de que Zacek se lo llevara. Por su parte, Davidov afirma en su demanda que pudo agarrar firmemente el balón con su mano izquierda mientras estaba en el suelo, logrando obtener posesión del balón 50/50.
Ohtani y los Dodgers se preparan para el Juego 1 de la Serie Mundial programado para el viernes por la noche.
Considero que la subasta de la pelota lanzada por Shohei Ohtani es una muestra clara de la excesiva comercialización en el mundo del deporte. Si bien es impresionante la destreza del jugador al atraparla, no deberíamos perder de vista que al final del día es solo un objeto material. La cantidad de dinero que se está dispuesto a pagar por ella refleja una priorización equivocada de valores en nuestra sociedad actual. Sería más edificante enfocarnos en reconocer y valorar el esfuerzo y dedicación de los atletas en lugar de fomentar este tipo de transacciones monetarias desmedidas.