El museo oculto de Ed y Lorraine Warren en The Conjuring pasa a manos de Matt Rife

El Museo de lo Oculto de los Warren pasa a manos del cómico Matt Rife: ¿Qué planes hay para Annabelle y los objetos malditos?

El legado de Ed y Lorraine Warren, pioneros en la investigación paranormal cuyos casos inspiraron la exitosa saga The Conjuring, ha encontrado un nuevo custodio. Matt Rife, conocido por su carrera como humorista y su especial Lucid, adquirió junto al cazafantasmas Elton Castee la vivienda y el Museo de lo Oculto de los Warren, incluida su polémica colección de artefactos. Entre ellos destaca la icónica muñeca Annabelle, un objeto que ha alimentado mitos y películas de terror.

A través de una publicación en redes sociales, Rife confirmó que será el "guardián legal" de la colección durante los próximos cinco años. "Si me conoces, sabes que estoy obsesionado con lo paranormal y lo macabro", escribió, destacando su admiración por el matrimonio Warren. "Ellos llevaron la demonología a la cultura popular y son el corazón de historias como Amityville Horror o The Conjuring", añadió.

El museo, ubicado en Connecticut, albergaba hasta 2019 objetos vinculados a supuestos fenómenos sobrenaturales, pero cerró tras la muerte de Lorraine Warren y problemas de zonificación. Sin embargo, Rife y Castee planean reabrirlo al público con una propuesta arriesgada: noches de hospedaje y visitas guiadas para quienes deseen adentrarse en su historia. "Queremos que la gente experimente este lugar único", explicó el cómico, compartiendo imágenes junto a la muñeca Annabelle.

La adquisición coincide con el estreno de The Conjuring: Last Rites, la cuarta entrega de la franquicia, que se estrenará en septiembre y abordará el llamado "caso Smurl". Mientras, los aficionados al terror especulan sobre el destino de los artefactos. ¿Serán exhibidos bajo nuevas medidas de seguridad? ¿Qué protocolos seguirán para manejar objetos considerados peligrosos?

Expertos en paranormal advierten sobre los riesgos de comercializar este tipo de reliquias, recordando las leyendas que rodean a Annabelle y otros elementos de la colección. Por ahora, Rife parece dispuesto a desafiar lo desconocido, aunque algunos cuestionan si se trata de una estrategia publicitaria o un auténtico interés en preservar el legado de los Warren.

Lo cierto es que esta transacción reaviva el debate sobre la frontera entre el espectáculo y lo sobrenatural, un territorio que el matrimonio Warren exploró por décadas. El mundo espera ver si Rife, más acostumbrado a los escenarios cómicos que a las investigaciones oscuras, podrá manejar un patrimonio tan cargado de misterio.

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