En estos días de verano, cambian también las costumbres en lo que a nuestra alimentación se refiere. Un ejemplo claro: en verano, el cuerpo nos pide cenas más ligeras. Las altas temperaturas tienen mucho que ver, sin duda, tal y como nos explica Paula Valiente, nutricionista de clínica Palasiet de Benicassim. «El cuerpo nos pide cenas más ligeras porque el calor cansa, así que optar por opciones más fresquitas como una ensalada variada o un gazpacho (del tipo que sea) es siempre una buena opción, además, nos apetece menos cocinar y apostamos por platos de elaboración más sencilla y rápida», nos comenta la experta.
Si abrimos su nevera, como nutricionista, a la hora de cenar, ¿qué alimentos seguro que no fallan? «En mi nevera en verano nunca falta un buen tomate, además de toda la fruta de temporada que para mi gusto es la mejor del año, como el melón, sandía, melocotón o picotas…», nos comenta la experta, que hace mención, como vemos a dos grupos fundamentales de alimentos: las frutas y las verduras. Es importante apostar por los productos frescos y de temporada y, sin duda, el verano, es un momento óptimo para un buen número de ellos. En el extremo contrario, la nutricionista desaconseja la ingesta de algunos alimentos en estas cenas veraniegas. «Suelo evitar las cenas copiosas con mucha grasa, frituras y aceites refinados», nos dice sobre lo que deberíamos evitar.
Le planteamos también a la especialista si cambia mucho sus costumbres a la hora de cenar en estos meses de verano y nos confirma que así es. «Si que cambian, por lo comentado anteriormente, cenas más sencillas y sobre todo muchas ensaladas, cada día con diferentes aliños y combinaciones de ingredientes diferentes, hay muchas más opciones que lechuga, tomate y cebolla. ¡Ponle un poco de creatividad! Ahora en Instagram hay mil ideas de recetas sanas», sugiere la especialista en Nutrición.
Uno de los problemas con los que nos encontramos es que se nos agotan las ideas, tenemos que recurrir más ocasiones de las deseables a la improvisación y eso hace que repitamos con demasiada frecuencia o caigamos en la temida rutina. Es ahí cuando una buena planificación puede convertirse en una buena aliada para intentar mantener los hábitos saludables en estos días de verano. Y lo es tanto a la hora de hacer la compra y llenar la nevera para organizar un menú saludable como a la hora de salir a cenar fuera. «La planificación siempre es importante, si tenemos buenos hábitos el resto del año… ¿por que no mantenerlos en verano? A pesar de tener más eventos o cenas con amigos… Todo depende de lo que elijas bien en el restaurante. Al final, aunque haya más planes y quedadas, la costumbre de comer saludable también se tiene (o se puede mantener) cuando sales y el poder de elección siempre está ahí», nos detalla.
Lo que tampoco se puede negar es que en estos días y noches de verano apetece disfrutar, salir de la rutina del resto del año y eso también implica dejar algo de hueco para los pequeños caprichos en relación a nuestra alimentación. «Siempre hay un hueco para el capricho y, de hecho, no es permitirte el capricho, la alimentación y un estilo de vida saludable es eso, un equilibrio. Ya que es mucho mejor llevarlo a largo plazo… ¡y también hay que disfrutar! Lo que comentamos siempre 80-20%, el 80% del tiempo comida saludable y el 20% a elegir algún caprichito, algunos les da por algo salado/frito más pesado o algunas, como a mí, por el chocolate o un helado de vez en cuando», reconoce Paula Valiente.
Para concluir, le preguntamos a la especialista de Palasiet si puede recomendarnos algún ejemplo de una cena infalible en estos meses de calor y Paula Valiente lo tiene claro y nos deja su sugerencia: «Una cena infalible para mí es un buen tomate (rosa, por ejemplo) en rodajas con anchoas o bonito y un toque de cebolla morada: fresquito, ligero y muy rico. ¡Y lleno de vitaminas y antioxidantes!». ¿Te animas a probar?
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