La participación de la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos frente a Marruecos se convirtió en un evento histórico lleno de controversia y sorpresas. En un hecho inédito, el árbitro principal decidió anular un gol por fuera de juego luego de más de una hora de haberse producido la jugada, todo esto gracias a la intervención del VAR.
Cuando el reloj marcaba los 90 minutos reglamentarios, el partido se encontraba 2-1 a favor de Marruecos. Sin embargo, tras agregar 15 minutos de tiempo adicional, Argentina logró igualar el marcador con un gol de Cristian Medina en el último segundo. La reacción furiosa de la afición marroquí provocó una suspensión del juego que se prolongó por más de una hora.
Después de este tenso momento, el árbitro decidió reanudar el partido a puerta cerrada y revisar la jugada polémica en el VAR. Tras la revisión, el gol argentino fue anulado, llevando el marcador nuevamente a favor de Marruecos. La situación generó confusión y tensiones en el campo, pero finalmente el juego continuó por tres minutos más, resultando en la victoria final de Marruecos por 2-1 sobre Argentina.
Este suceso sin precedentes en los Juegos Olímpicos seguramente quedará marcado en la memoria de los aficionados al fútbol, demostrando una vez más la importancia y la influencia que tiene el VAR en el desarrollo de los partidos de alta competición. La polémica y la incertidumbre rodearon este encuentro entre Argentina y Marruecos, dejando a todos los espectadores con una sensación de incredulidad y asombro ante lo ocurrido en el terreno de juego.
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