El ex presidente Donald Trump está solicitando al juez en su caso criminal de dinero callado en Nueva York que retrase su sentencia hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.
En una carta hecha pública el jueves, un abogado del ex presidente y actual candidato republicano sugirió que sentenciar a Trump según lo programado el 18 de septiembre, aproximadamente siete semanas antes del día de las elecciones, equivaldría a interferencia en las elecciones.
El abogado de Trump, Todd Blanche, escribió que un retraso también permitiría a Trump tomar tiempo para considerar los próximos pasos después de que se espera que el juez del tribunal, Juan M. Merchan, decida el 16 de septiembre sobre la solicitud de la defensa de anular el veredicto y desechar el caso debido a la decisión de inmunidad presidencial de la Corte Suprema de Estados Unidos en julio.
«No hay base para seguir apresurando», escribió Blanche.
Blanche envió la carta a Merchan el miércoles después de que el juez rechazara la última solicitud de la defensa para apartarse del caso.
En la carta, Blanche reiteró el argumento de la defensa de que el juez tiene un conflicto de intereses porque su hija trabaja como consultora política demócrata, incluyendo para Kamala Harris cuando buscaba la nominación presidencial en 2020. Harris ahora compite contra Trump.
Al posponer la sentencia hasta después de esa elección, «el tribunal reduciría, aunque no eliminaría, cuestiones sobre la integridad de cualquier procedimiento futuro», escribió Blanche.
Merchan, quien ha dicho que tiene confianza en su capacidad para permanecer imparcial, no se pronunció de inmediato sobre la solicitud de aplazamiento.
Se dejó un mensaje buscando comentarios en la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, que procesó el caso de Trump.
Trump fue condenado en mayo por falsificar los registros de su negocio para ocultar un acuerdo de 2016 para pagar a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre su presunto encuentro sexual de 2006. Los fiscales presentaron el pago como parte de un esfuerzo impulsado por Trump para evitar que los votantes escucharan historias escandalosas sobre él durante su primera campaña.
Trump afirma que todas las historias eran falsas, los registros comerciales no lo eran y el caso fue una maniobra política destinada a dañar su campaña actual. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, es demócrata.
La defensa de Trump argumentó que los pagos eran realmente por trabajo legal y, por lo tanto, estaban correctamente categorizados.
La falsificación de registros empresariales se castiga con hasta cuatro años de cárcel. Otras posibles sentencias incluyen libertad condicional, una multa o una libertad condicional condicional que requeriría que Trump se mantuviera alejado de problemas para evitar castigos adicionales. Trump es el primer ex presidente condenado por un delito.
Trump se ha comprometido a apelar, pero eso no puede ocurrir hasta que sea sentenciado.
En una carta anterior, Merchan fijó el 18 de septiembre para «la imposición de la sentencia u otros procedimientos correspondientes».
Blanche argumentó en su carta solicitando un retraso que el rápido cambio del fallo programado de inmunidad el 16 de septiembre a la sentencia dos días después es injusto para Trump.
Para prepararse para la sentencia, argumentó Blanche, los fiscales presentarán su recomendación de castigo mientras Merchan aún está considerando si desechar el caso por motivos de inmunidad. Si Merchan falla en contra de Trump en la solicitud de desestimación, necesitará «tiempo adecuado para evaluar y seguir opciones de apelación estatales y federales», dijo Blanche.
La decisión de inmunidad de la Corte Suprema restringe los procesamientos de ex presidentes por actos oficiales y limita a los fiscales en señalar actos oficiales como evidencia de que las acciones no oficiales de un presidente eran ilegales. Los abogados de Trump argumentan que a la luz del fallo, los jurados en el caso de dinero callado no deberían haber escuchado pruebas como ex empleados de la Casa Blanca describiendo cómo reaccionó el entonces presidente a la cobertura de noticias del acuerdo con Daniels.
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