Nate Byrne enfrenta crisis de ansiedad: Meteorólogo destaca preocupación

Un presentador del tiempo australiano sufre un ataque de pánico en directo en televisión y aprovecha el momento para concienciar sobre este problema de salud mental.

Nate Byrne estaba describiendo el pronóstico para el este de Australia en ABC News Breakfast, un programa matutino de noticias, cuando finalizó abruptamente su segmento el martes por la mañana.

«En realidad, necesito parar por un momento», dijo, apretando las manos mientras parecía mantener la compostura externamente. «Algunos de ustedes pueden saber que a veces me afectan algunos ataques de pánico y eso está ocurriendo en este momento».

A continuación, pidió a su colega Lisa Millar que continuara el programa mientras él lidiaba con el ataque de pánico.

Un trastorno de pánico resulta en un ataque de pánico que ocurre con frecuencia e inesperadamente, según el Centro de Adicción y Salud Mental (CAMH). Cuando ocurre un ataque de pánico, una persona siente repentinamente un intenso miedo o malestar que alcanza su punto máximo en cuestión de minutos. Los síntomas incluyen sudoración, temblores, palpitaciones, dificultad para respirar o sensación de asfixia. Un ataque de pánico no se considera un trastorno de pánico si es raro y se espera que suceda. Un trastorno de pánico también es un tipo de trastorno de ansiedad.

Los colegas de Byrne ofrecieron inmediatamente su apoyo.

«Es fantástico que haya sido tan sincero y transparente al respecto», comentó Millar, mientras la cámara se dirigía hacia ella, destacando que Byrne había escrito sobre sus ataques de pánico en el sitio web de la Australian Broadcasting Corporation.

Byrne regresó más tarde a la cámara para unirse a los presentadores en el sofá, disculpándose si asustó a alguien y resaltando lo que experimentó.

Byrne narró la primera vez que tuvo un ataque de pánico en vivo en televisión en un artículo publicado en el sitio web de la ABC el 23 de febrero de 2022.

«Fue absolutamente aterrador y cambió por completo mi comprensión de la salud mental», escribió. «Mientras estaba allí bajo las luces del estudio, hablando con personas que tomaban su café por la mañana y quitándose el sueño de los ojos, mi corazón latía rápidamente, jadeaba por respirar y el sudor me salía por todos los poros mientras mi cerebro gritaba ‘¡Corre!'».

Su ansiedad fue desencadenada después de correr 40 metros hacia la pared del tiempo de ABC News Breakfast, con la sala de control preocupada de que llegara tarde. Pero llegó a tiempo.

La ansiedad nunca fue un problema antes de ese momento, incluso cuando era oficial naval en un barco de guerra o cuando presentó su primer evento televisado globalmente frente a 12,000 personas en un estadio, reveló el meteorólogo.

Describió cómo su cuerpo comenzó a hormiguear, su frecuencia cardíaca aumentó y sudó copiosamente.

«Apenas la cámara se apartó de mí, dejé de lado mi apariencia en el aire y me doblé, tratando de recuperar el aliento, mareado y confundido por lo que estaba ocurriendo».

Tuvo su segundo ataque de pánico 15 minutos más tarde. Fue mucho peor y no podía respirar, por lo que el equipo omitió su segmento.

Aunque pensó que su carrera había terminado, descubrió que su condición era manejable. Su médico identificó que había tenido un ataque de pánico y le recetó un beta bloqueante para aliviar las reacciones de su cuerpo.

Dejó de tomar el beta bloqueante después de que sus ataques de ansiedad se debilitaron unos meses después y aprendió algunas estrategias para hacerles frente.

«Ver los vídeos de mí teniendo un ataque de pánico en la televisión en directo me mostraron que no siempre es obvio lo que está ocurriendo desde el exterior. Parezco mucho más bajo control de lo que me sentía, aunque puedo ver los signos reveladores de pánico que otros podrían pasar por alto», escribió.

Factores biológicos y psicológicos o experiencias de vida desafiantes pueden estar detrás de los ataques de pánico, según CAMH. Entrenamiento de relajación, medicación, meditación, terapia y manejo del estrés son algunos tipos de tratamientos. La mayoría de los expertos afirman que la terapia cognitivo-conductual es la forma más efectiva de tratamiento para los trastornos de pánico.

Para aquellos que enfrentan ataques de pánico o trastornos de ansiedad, CAMH recomienda recursos disponibles para ayudarles.