Cataluña invierte 2,5 millones en renovación de drenaje urbano.

La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha lanzado una convocatoria de subvenciones por un total de 2,5 millones de euros destinados a la mejora de los sistemas de drenaje urbano en Cataluña. El objetivo principal de estas ayudas es reducir los riesgos de inundaciones pluviales en zonas urbanas, especialmente ante el aumento de las precipitaciones intensas causadas por el cambio climático.

Estas inundaciones pluviales difieren de las originadas por el desbordamiento de ríos y arroyos, ya que son consecuencia de fuertes lluvias que caen directamente sobre áreas urbanas, provocando la saturación de las redes de drenaje urbano, como los colectores de aguas pluviales. En Cataluña, se han registrado eventos recientes que han generado la inundación temporal de extensas zonas urbanas debido a estas condiciones climáticas extremas.

La partida presupuestaria de 2,5 millones de euros será destinada a la implementación de distintas actuaciones, que pueden incluir la instalación de pavimentos permeables, la construcción de colectores de aguas pluviales, la creación de pozos y zanjas de infiltración, la construcción de depósitos y estanques de retención, así como la implementación de humedales artificiales, entre otras medidas.

Esta iniciativa se enmarca en el Plan de gestión del riesgo de inundación del distrito de cuenca fluvial de Cataluña (PGRI) para el período 2022-2027, que fue aprobado por Real Decreto 688/2023 el 18 de julio. En concreto, la acción forma parte de una serie de medidas orientadas a fomentar la mejora de la infiltración y la capacidad de laminación en áreas urbanizadas, estableciendo un marco común para el diseño y mantenimiento de sistemas de drenaje sostenible.

El plazo de presentación de solicitudes para acceder a estas ayudas es de 2 meses, una oportunidad para que municipios y entidades locales presenten proyectos que contribuyan a mitigar los efectos de las inundaciones pluviales en sus comunidades. La importancia de esta inversión radica en la protección de la población y la infraestructura urbana ante los fenómenos climáticos extremos y la necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más cambiante y desafiante.