Redacción - El Semanal
El proyecto de construcción del Telescopio Extremadamente Grande (ELT) en el desierto de Atacama, al norte de Chile, está en marcha y promete revolucionar la astronomía. Este telescopio, parte del Observatorio Europeo Austral (ESO), constituye un avance significativo en la exploración del cosmos. Se espera que el ELT entre en funcionamiento en 2028, ofreciendo capacidades sin precedentes para desentrañar los misterios del universo.
Con un espejo primario de 39 metros de diámetro, el ELT se convertirá en el telescopio terrestre más grande del mundo para observaciones en luz visible e infrarroja. Según el Dr. Luis Chavarría, astrónomo y representante de ESO en Chile, este proyecto tiene el potencial de transformar nuestra comprensión del universo, comparándolo con la revolución que supusieron las observaciones de Galileo hace cuatro siglos.
El ELT permitirá a los científicos abordar cuestiones complejas de la astronomía moderna, como el estudio detallado de agujeros negros, la formación de las primeras galaxias, la energía oscura y la materia oscura. Además, se espera que el telescopio sea fundamental en la búsqueda de planetas similares a la Tierra y, potencialmente, en la detección de vida extraterrestre.
La construcción del ELT ha sido una hazaña de ingeniería, con su enorme espejo primario compuesto por 798 hexágonos de vidrio cerámico, ensamblados como un panal. El astrónomo Michael Marsset destaca que el ELT será capaz de capturar imágenes cinco veces más nítidas que las del Telescopio Espacial James Webb, debido al tamaño de su espejo principal.
Ubicado en el desierto de Atacama, el ELT se sumará a las constelaciones tecnológicas existentes en la región, aprovechando su atmósfera seca y despejada para realizar observaciones óptimas. Este proyecto, iniciado en 2014 y con un retraso de dos años debido a la pandemia de COVID-19, ya está completo en más del 50% de su avance. Una vez operativo, se espera que el ELT no solo amplíe nuestros conocimientos en áreas conocidas, sino que también abra nuevas fronteras en la investigación astronómica.
En resumen, el Telescopio Extremadamente Grande representa un hito en la exploración del universo y proporcionará a la comunidad científica herramientas sin precedentes para desentrañar sus misterios. Su impacto en la astronomía será significativo, marcando una nueva era de descubrimientos y avances científicos.
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