Redacción - El Semanal
El reciente anuncio de los Denver Nuggets, que implica el cese de Michael Malone como entrenador principal y de Calvin Booth como director general, ha generado sorpresa y debate en los círculos del baloncesto profesional. Josh Kroenke, vicepresidente de la franquicia, ha revelado que la decisión, tomada apenas tres partidos antes de la conclusión de la temporada regular, fue el resultado de una reflexión prolongada y un análisis detallado de la dinámica interna del equipo.
Kroenke explicó que las tensiones subyacentes entre las filosofías de gestión de Malone y Booth, aparentemente extrapoladas durante un periodo considerable, propiciaron un ambiente de discordia que, a su juicio, comenzó a afectar negativamente el rendimiento del equipo. Aunque Malone lideró al equipo a su primer campeonato en sus 47 años de historia, y Booth fue clave en la construcción del roster ganador, la necesidad de revitalizar el proyecto deportivo prevaleció.
La decisión no fue tomada a la ligera, según Kroenke. En dos ocasiones anteriores, en noviembre y febrero, consideró la posibilidad de ejecutar los despidos, pero optó por dar al equipo tiempo para consolidar su juego y corregir el rumbo. Una racha de ocho victorias consecutivas, previa al All-Star, incluso frenó sus impulsos iniciales. Sin embargo, un análisis más profundo de los resultados, revelando que la mayoría de estos triunfos fueron frente a rivales con un futuro incierto en los playoffs, evidenció la existencia de un problema estructural más profundo.
El directivo también desmintió categóricamente los rumores que sugerían que su apego personal a Michael Porter Jr., jugador formado en la Universidad de Missouri, influyó en la negativa a considerar su traspaso. Kroenke enfatizó que la organización siempre ha estado abierta a evaluar cualquier movimiento que pudiera fortalecer el equipo, siempre y cuando exista cohesión interna y se maximice el potencial de la plantilla actual.
El impacto de esta reestructuración en el juego de los Nuggets ha sido inmediato. Bajo la dirección interina de David Adelman, el equipo ha encadenado tres victorias consecutivas, asegurando la cuarta plaza en la Conferencia Oeste y el factor cancha en la primera ronda de los playoffs. Ben Tenzer ha sido ascendido a director general interino para supervisar la fase final de la temporada.
La búsqueda de un nuevo entrenador principal y director general se iniciará una vez concluida la temporada, sin que Kroenke haya avanzado si dará prioridad a la contratación de un director general antes de seleccionar al nuevo entrenador. A pesar de la abrupta salida de figuras clave, Kroenke se mostró agradecido por la contribución de Malone y Booth, reconociendo que, a pesar de todo, ambos merecían un mejor final que el que les ha tocado vivir. Su discurso revela un compromiso firme con el futuro del equipo y la búsqueda de una nueva era de éxitos en Denver.
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