Redacción - El Semanal
La próxima Asamblea General de las Naciones Unidas presentará un nuevo desafío para el Servicio Secreto de los Estados Unidos en la protección de líderes mundiales. Con más de 140 jefes de estado y dignatarios de todo el mundo llegando a Nueva York, incluidos líderes como el primer ministro de Israel, el presidente de Palestina y Ucrania, la seguridad será primordial.
El Servicio Secreto, que recientemente enfrentó un intento de asesinato contra el ex presidente Donald Trump, está confiado en su plan multi-agencial y de múltiples capas para proteger la Asamblea General de la ONU, un evento que se equipara a un evento especial de alta seguridad nacional a nivel de Super Bowl.
El plan de seguridad, desarrollado en colaboración con la policía de Nueva York y el Servicio de Seguridad de la ONU, incluye medidas como cierre de calles y desvíos de tráfico, equipos caninos para detectar explosivos, helicópteros y patrulleras de la Policía de Nueva York, así como la restricción del acceso al río Este y cierre del espacio aéreo por parte de la Administración Federal de Aviación de los EE. UU.
Con tantos líderes y dignatarios reunidos en un solo lugar al mismo tiempo, la Asamblea General de la ONU se convierte en un evento de mayor magnitud que el Super Bowl y representa el evento más complejo en el que el Servicio Secreto participa cada año.
Este año, el evento se produce en medio de una temporada especialmente ocupada que incluye las convenciones Republicana y Demócrata, y las últimas semanas de la campaña presidencial. Ronald L. Rowe Jr., Director Interino del Servicio Secreto, destacó la intensa actividad operativa que están enfrentando, pero aseguró que los empleados están a la altura del desafío.
La asignación de la Asamblea General como un Evento de Seguridad Nacional Especial de importancia nacional facilita la planificación, comunicación y cooperación interagencial. Aunque el Servicio Secreto lidera la operación, la Policía de Nueva York y el Servicio de Seguridad de la ONU desempeñan roles cruciales en las operaciones.
El Servicio Secreto, la Policía de Nueva York y el Departamento de Estado contarán con centros de comando independientes para coordinar sus acciones y garantizar la seguridad de los líderes asistentes. El Servicio de Seguridad de la ONU, responsable de la seguridad del campus de la sede de la ONU, opera desde el «Centro Cerebral», donde monitorean en tiempo real miles de individuos que pasan por los controles de seguridad diariamente.
A pesar de no existir amenazas específicas o creíbles hasta el momento, las autoridades reconocen la necesidad de estar alerta ante la naturaleza impredecible del entorno de amenazas actuales. Con más de 4,000 protestas registradas por la Policía de Nueva York debido al conflicto en Gaza, se espera un aumento de tensiones con la presencia de líderes como Benjamin Netanyahu, Mahmoud Abbas y Volodymyr Zelenskyy en la Asamblea General.
La seguridad en la UNGA se ha convertido en una prioridad máxima para garantizar el desarrollo pacífico del encuentro entre países, en medio de un contexto global complejo y desafiante.
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