Descubren panel solar espacial en órbita por siete años: factible la energía solar en el espacio.

El ingeniero estadounidense Peter Glaser planteó la idea innovadora de llevar paneles solares al espacio mucho antes de que el ser humano pisara la luna. Esta propuesta revolucionaria permitiría capturar la energía del sol de forma ininterrumpida y trasladarla de vuelta a la Tierra mediante microondas, evitando así los obstáculos que representan las nubes. A pesar de que Glaser falleció en 2014, su concepto sigue vigente y cada vez estamos más cerca de convertirlo en realidad.

La posibilidad de establecer parques solares en el espacio de manera comercialmente viable ha sido un tema de interés creciente. Investigaciones realizadas por las Universidades de Surrey y Swansea en el Reino Unido han demostrado que es factible producir paneles solares livianos y de bajo costo que generen energía en el espacio. Estos estudios se basan en experimentos llevados a cabo en un satélite en órbita terrestre durante siete años, cuyos resultados han sido publicados en la revista especializada Acta Astronáutica.

Uno de los aspectos más destacados de estos estudios es la resistencia de las células fotovoltaicas delgadas utilizadas en los paneles solares a la radiación solar y las condiciones extremas del vacío espacial. Esta tecnología prometedora ha demostrado un rendimiento sostenido de recolección de luz, con una eficiencia energética del 13% en condiciones ideales.

Además, la película fotovoltaica desarrollada con telururo de cadmio por investigadores de la Universidad de Swansea ha permitido mayor flexibilidad, ligereza y menor costo por vatio en comparación con tecnologías convencionales. Estas innovaciones abren la puerta a la creación de estaciones de energía solar a gran escala en el espacio, lo que supondría una alternativa de bajo costo para el suministro de energía limpia a la Tierra.

A pesar de los avances significativos logrados en este campo, aún quedan desafíos por superar antes de que la idea de Peter Glaser se convierta en una realidad tangible. Sin embargo, con la creciente demanda de energía y la evolución de la tecnología de células solares para el espacio, parece que estamos ante una oportunidad única para aprovechar el potencial de la energía solar más allá de nuestra atmósfera.