Holanda mantendrá el control absoluto de sus exportaciones, confirman autoridades.

La reciente guerra comercial entre Estados Unidos y China ha tenido un impacto significativo en la empresa holandesa ASML, fabricante de equipos de litografía, componentes esenciales para la producción de chips. Las medidas impulsadas por Washington han restringido la venta de productos avanzados a clientes chinos, lo que ha afectado a las cotizaciones bursátiles de las empresas europeas y ha generado protestas por parte de legisladores en Holanda.

A pesar de la presión externa, Holanda ha logrado mantener el control sobre las exportaciones de ASML, con Estados Unidos retirándose directamente de la gestión de estas transacciones. Sin embargo, la empresa europea no tiene la libertad de vender dispositivos restringidos a China, ya que el gobierno holandés ahora es el responsable de otorgar las licencias de exportación, en lugar del gobierno estadounidense.

De acuerdo con las declaraciones oficiales de ASML, las nuevas medidas entrarán en vigor el 7 de septiembre, estableciendo un sistema en el que cada solicitud de licencia será evaluada por el gobierno holandés, quien decidirá autorizar o denegar la exportación. Este enfoque se basa en la necesidad de garantizar la seguridad nacional, tanto para Estados Unidos como para Países Bajos.

Uno de los aspectos clave de esta situación es la tecnología de litografía profunda UV, utilizada para la producción de semiconductores avanzados que pueden tener aplicaciones militares. Por ello, las restricciones comerciales se justifican en base a posibles riesgos de seguridad. Mientras tanto, China se ve impedida de adquirir las máquinas más avanzadas de ASML, como los sistemas de litografía EUV, que constituyen la tecnología de fabricación de chips más avanzada en el mundo.

En un escenario donde la demanda de tecnología de vanguardia es cada vez mayor, la situación entre ASML, Estados Unidos, China y Holanda plantea retos significativos en el ámbito comercial y tecnológico. La gestión de las licencias de exportación y las restricciones impuestas reflejan la delicada línea entre la seguridad nacional y la competencia internacional en la industria de la tecnología.

En conclusión, la guerra comercial en el sector de la tecnología entre Estados Unidos y China ha llevado a cambios sustanciales en la dinámica de exportación de empresas como ASML, con Holanda asumiendo un papel clave en la regulación de estas transacciones. La situación actual plantea desafíos y oportunidades para todos los actores involucrados, en un contexto global donde la innovación y la seguridad se encuentran en constante tensión.