Redacción - El Semanal
La compañía tecnológica Intel ha anunciado que planea despedir al 15% de su fuerza laboral como parte de un amplio programa de reducción de costos. Esta decisión se enmarca en la estrategia de recortes de gastos, que incluirá el despido del 15% de su personal para fines de 2024. Con una plantilla de 125,300 empleados a finales de junio, se estima que esto equivaldrá a aproximadamente 18,795 despidos, según un portavoz de la empresa.
Este anuncio se produce tras la publicación de resultados financieros poco satisfactorios por parte de Intel. En el segundo trimestre, los ingresos fueron de $12.8 mil millones, lo que representa una disminución del 1% con respecto al año anterior. El beneficio por acción no GAAP fue de 2 centavos, mientras que la pérdida por acción GAAP fue de 38 centavos. Los analistas esperaban que Intel reportara un BPA ajustado de 10 centavos de beneficio con unos ingresos de $12.94 mil millones.
En contraste, el principal competidor de Intel, Advanced Micro Devices, informó la semana pasada que sus ingresos del segundo trimestre fueron de $5.8 mil millones, un aumento del 9% con respecto al año anterior y por encima de las expectativas de los analistas.
Como parte de las medidas de reducción de costos, Intel también ha anunciado la suspensión de su dividendo a partir del cuarto trimestre de 2024. Esto ha impactado en el valor de las acciones de la compañía, que han caído un 16.9% en operaciones posteriores al cierre, situándose en $24.14 por acción.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, declaró: «Nuestro desempeño financiero en el segundo trimestre fue decepcionante, a pesar de alcanzar hitos clave en productos y tecnología de procesos. Las tendencias para la segunda mitad del año son más desafiantes de lo esperado, y estamos tomando medidas decisivas para mejorar la eficiencia operativa y de capital mientras aceleramos nuestra transformación IDM 2.0».
Estas acciones de reducción de costos forman parte de una serie de iniciativas destinadas a crear un motor financiero sostenible que acelere el crecimiento rentable de Intel y genere capacidad para inversiones estratégicas continuas en tecnología y liderazgo en fabricación. Entre las acciones previstas se encuentran la reducción de gastos operativos, la disminución de gastos de capital, la reducción del costo de ventas y el mantenimiento de las inversiones fundamentales para ejecutar la estrategia de la empresa.
En resumen, Intel se enfrenta a un momento crucial en su historia, con cambios significativos en su estructura y operaciones para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y mejorar su rentabilidad a largo plazo. La compañía busca fortalecer su posición en el mercado, optimizar sus recursos y generar valor para sus accionistas en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
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