Redacción - El Semanal
Cuba se sumió en un apagón a nivel nacional el viernes después de que una de las principales plantas de energía de la isla fallara, lo que provocó el cierre de la red eléctrica nacional, informó el Ministerio de Energía.
El gobierno comunista ya había cerrado escuelas e industrias no esenciales y enviado a la mayoría de los trabajadores estatales a casa en un intento desesperado por mantener las luces encendidas durante graves escaseces de energía.
Sin embargo, poco antes del mediodía, la planta de energía Antonio Guiteras, la más grande y eficiente del país, se desconectó, provocando un fallo total en la red y dejando a aproximadamente 10 millones de personas sin electricidad.
Las autoridades no explicaron la causa del fallo en la planta.
«No habrá descanso hasta que se restaure la energía», dijo el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en X.
El apagón marca un nuevo punto bajo en una isla donde la vida se ha vuelto cada vez más insoportable, con residentes que ya sufren escasez de alimentos, combustible, agua y medicamentos.
Las escaseces de electricidad ya habían llevado a las autoridades a cancelar todos los servicios gubernamentales no vitales el viernes. Las escuelas, incluidas las universidades, cerraron hasta el domingo. También se ordenó el cierre de actividades recreativas y culturales, incluidos los clubes nocturnos.
Las autoridades anunciaron por la tarde que habían comenzado a tomar medidas para restablecer el servicio eléctrico, pero que el proceso llevaría tiempo.
Prácticamente todo el comercio en la capital, La Habana, se detuvo el viernes. Muchos residentes permanecían sentados en los escalones sudando. Los turistas se sintieron frustrados.
«Fuimos a un restaurante y no tenían comida porque no tenían energía, ahora también estamos sin internet», dijo el turista brasileño Carlos Roberto Julio, quien había llegado recientemente a La Habana. «En dos días, ya hemos tenido varios problemas».
El Primer Ministro, Manuel Marrero, culpó el jueves por la noche a los empeoramientos en los apagones de las últimas semanas a una tormenta perfecta bien conocida para la mayoría de los cubanos: la deteriorada infraestructura, la escasez de combustible y el aumento de la demanda.
«La escasez de combustible es el factor más importante», dijo Marrero en un mensaje televisado a la nación.
Los fuertes vientos que comenzaron con el Huracán Milton la semana pasada han paralizado la capacidad de la isla para transportar el escaso combustible desde los barcos en alta mar hasta sus plantas de energía, según las autoridades.
El gobierno de Cuba también culpa al embargo comercial de Estados Unidos, así como a las nuevas sanciones bajo el ex presidente Donald Trump, por las dificultades para adquirir combustible y repuestos para operar sus plantas de petróleo.
«El complejo escenario se debe principalmente a la intensificación de la guerra económica y la persecución financiera y energética de los Estados Unidos», dijo Díaz-Canel en X el jueves.
Reducción de combustible
Mientras la demanda de electricidad ha crecido junto con el sector privado de Cuba, el suministro de combustible se ha evaporado.
El mayor proveedor de petróleo de Cuba, Venezuela, ha reducido los envíos a la isla a un promedio de 32,600 barriles diarios en los primeros nueve meses del año, aproximadamente la mitad de los 60,000 bd enviados en el mismo período de 2023, según datos de monitoreo de buques y documentos internos de envío de la empresa estatal venezolana PDVSA.
PDVSA, cuya infraestructura de refinación también está en mal estado, ha intentado este año evitar una nueva ola de escasez de combustible en casa, dejando volúmenes más pequeños disponibles para exportar a países aliados como Cuba.
Rusia y México, que en el pasado han enviado combustible a Cuba, también han reducido en gran medida los envíos a la isla.
La escasez ha dejado a Cuba a merced del mercado spot mucho más costoso en un momento en que su gobierno está casi en quiebra.
(Información de Dave Sherwood en La Habana y Marianna Parraga en Houston; reporte adicional de Matt Spetalnick en Washington, edición de Hugh Lawson, Bill Berkrot y Rod Nickel)
Considero que la situación expuesta en el artículo es preocupante y refleja la necesidad urgente de mejorar la infraestructura eléctrica en Cuba. Los apagones prolongados afectan negativamente la vida diaria de los ciudadanos y obstaculizan el desarrollo económico del país. Es imperativo que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar un suministro eléctrico estable y seguro. La falta de inversión en el mantenimiento de la red eléctrica nacional solo agrava esta problemática, generando descontento y desconfianza en la población. Esperemos que este incidente sirva como un llamado de atención para implementar soluciones
¿¿¿Cómo es posible que un país entero se quede sin electricidad??? ¿Qué causó este apagón total en Cuba? ¿?? Necesito más información para entender la magnitud de esta situación.