Redacción - El Semanal
El nuevo entrenador interino de la selección inglesa, Lee Carsley, se ha descrito a sí mismo como un «par de manos seguras» y se ha negado a revelar si desea ocupar el puesto de manera permanente después de anunciar su primera convocatoria el jueves. Carsley, de 50 años de edad, ha asumido un papel de cuidador tras la decisión de Gareth Southgate de renunciar después de perder la final de la Euro 2024 ante España en julio.
Carsley, quien ha estado trabajando con la Asociación de Fútbol (FA) desde 2015 y asciende desde su posición como director de la sub-21, estará a cargo de cuatro partidos en septiembre y octubre, comenzando con la doble jornada de la UEFA Nations League el próximo mes contra la República de Irlanda y Finlandia. Al ser preguntado sobre cómo se enteró de que se le ofrecería el cargo temporal, Carsley dijo: «Gareth ya había tomado su decisión y fue probablemente un par de días más tarde cuando John McDermott tuvo una conversación conmigo, muy informal.»
El entrenador interino además mencionó que se siente respaldado por el equipo de la FA y que se ve a sí mismo como una opción segura para el puesto en este momento. Respecto a la posibilidad de quedarse como entrenador de forma permanente, Carsley respondió: «Es importante para mí ver cómo van los partidos. La prioridad para mí es que la mejor persona obtenga el trabajo, la mejor persona merece hacer este trabajo.»
Carsley reveló que habló con Southgate antes de que su nombramiento se hiciera público e hizo hincapié en la importancia de informarle antes de que la noticia se hiciera pública. Expresó su respeto por Southgate y el apoyo recibido por parte del cuerpo técnico anterior. La experiencia previa de Carsley como entrenador interino en clubes le ha brindado la calma y la perspectiva para afrontar este nuevo reto con la selección nacional de Inglaterra.
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