El doctor Salvador Plasencia, acusado por fiscales federales de haberse beneficiado del actor Matthew Perry al aprovecharse de sus problemas de adicción y suministrarle ketamina, la droga que finalmente lo mató, volverá a ver pacientes en su consultorio esta semana, según informó su abogado a CNN el martes.
Plasencia, con sede en Santa Mónica, California, fue acusado en relación con la muerte del querido actor. Los fiscales afirman que una red clandestina de vendedores y proveedores de drogas fue responsable de distribuir la ketamina que acabó con la vida de Perry.
Perry, conocido por su papel como Chandler Bing en «Friends», falleció en octubre de 2023 a los 54 años a causa de «efectos agudos de la ketamina» y posterior ahogamiento, según el informe de autopsia de la Oficina del Forense del Condado de Los Ángeles.
Stefan Sacks, abogado de Plasencia, mencionó que su cliente regresará a su consulta en Malibu Canyon Urgent Care «en cualquier momento de esta semana».
Plasencia se declaró no culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina, siete cargos de distribución de ketamina y dos cargos de alteración y falsificación de documentos o registros relacionados con la investigación federal.
De los cinco acusados en conexión con la muerte de Perry, tres han llegado a acuerdos de culpabilidad. Al preguntársele el martes si Plasencia había considerado un acuerdo de culpabilidad, su abogado indicó que era «demasiado pronto» para decirlo, ya que el equipo de defensa aún no había recibido ninguna evidencia de la fiscalía en el caso.
Plasencia fue puesto en libertad la semana pasada tras pagar una fianza de $100,000 y entregar su pasaporte y licencia de la DEA, que le permitía recetar sustancias controladas. Su juicio está programado para el 8 de octubre.
La Junta Médica de California está al tanto de los cargos federales contra Plasencia y otro médico que ha sido acusado en relación con la muerte de Perry, informó la portavoz de la junta, Alexandria Schembra, a CNN el domingo. Ambos médicos están siendo investigados por la junta, pero no se les han impuesto restricciones, añadió Schembra.
La licencia médica de Plasencia está activa hasta octubre de 2024, según la junta médica.
El abogado de Plasencia mencionó que el médico puede ver a los pacientes tanto en persona como a través de telemedicina, «dependiendo de lo que el paciente realmente necesite».
Bajo la orden del juez, los pacientes de Plasencia deben firmar un formulario de consentimiento reconociendo el caso federal pendiente en su contra y que Plasencia no puede recetar ninguna sustancia controlada.
¿Cómo es posible que Plasencia siga ejerciendo?
Las implicaciones de un caso penal pendiente contra un médico en su licencia médica involucran dos procesos separados: procesos penales y licencias profesionales que avanzan en paralelo, según expertos legales citados por CNN.
Los médicos con licencia que están bajo investigación por parte de una junta médica estatal tienen derecho a un debido proceso mientras se lleva a cabo la investigación médica, lo que puede llevar a la suspensión, revocación o no renovación de su licencia, según la Federación de Juntas Médicas Estatales.
En la investigación, las juntas médicas pueden considerar las pruebas de los procesos penales como un factor para hacer cumplir ciertas regulaciones sobre las licencias, el estándar en California y a nivel nacional.
En la mayoría de los estados, incluido California, existen restricciones para considerar los antecedentes penales de alguien o casos en curso en su contra como un factor en su empleo o licencia si el problema no está relacionado con su práctica profesional, según Lindsay Wiley, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, Los Ángeles.
Sin embargo, cuando las acusaciones están «directamente relacionadas con ser razonablemente relevantes para la cualificación del trabajo», como en el caso de Plasencia, tener en cuenta el elemento penal es «válido», continuó Wiley.
«Los requisitos de que las implicaciones para su licencia deben estar razonablemente relacionadas con los cargos en su contra, están destinados a proteger a las personas de consecuencias excesivas de acciones penales», afirmó Wiley.
Las investigaciones de las juntas médicas estatales en el proceso de licencias legales son conocidamente lentas, explicó Wiley, pero los tribunales penales pueden imponer sanciones o condiciones a un acusado en libertad para proteger la seguridad pública mientras espera el juicio.
Si bien a Plasencia se le permite volver al trabajo, la suspensión de su licencia de la DEA y el requerimiento del formulario de consentimiento fueron dos condiciones impuestas por el juez para proteger la seguridad pública mientras la junta médica realiza su investigación separada.
¿De qué se acusa a Plasencia?
Un mes antes de la muerte de Perry, Plasencia supo que el actor estaba interesado en comprar ketamina y se puso en contacto con otro médico, el Dr. Mark Chavez, según documentos judiciales.
Chavez proporcionó a Plasencia la ketamina que se le dio a Perry a través de una receta fraudulenta, según un documento que describe las acusaciones en su contra.
«El acusado Plasencia vio esto como una oportunidad para obtener ganancias a partir del Sr. Perry», dijo el fiscal estadounidense Martin Estrada, agregando que Plasencia escribió en mensajes de texto que quería ser el único proveedor del actor.
Según Estrada, en un mensaje de septiembre de 2023, Plasencia escribió: «Me pregunto cuánto pagará este idiota».
Durante las semanas siguientes, los fiscales dijeron que Plasencia compró ketamina de Chavez, vendió viales de la droga al asistente de Perry y enseñó al asistente cómo administrar la droga.
Plasencia incluso fue a la casa de Perry para dejar la ketamina y le inyectó la droga a Perry en la parte trasera de un vehículo en un estacionamiento, según los fiscales.
El 12 de octubre, más de dos semanas antes de la muerte de Perry, Plasencia «administró una gran dosis» a Perry que hizo que la presión arterial sistólica de Perry se disparara y se quedara paralizado, sin poder hablar ni moverse, señalaron los fiscales.
Si es declarado culpable, Plasencia enfrentaría hasta una década en prisión por cada cargo relacionado con la ketamina y hasta 20 años por cada cargo de falsificación de registros, informó el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
La contribución de Jack Hannah y Taylor Romine de CNN en este reporte es destacada.
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