Meta sigue los pasos de Apple y mantiene en secreto avances en IA en la UE.

Apple y Meta deciden retrasar funciones de inteligencia artificial en la Unión Europea

El mes pasado, Apple anunció que pausaría la implementación de ciertas características de inteligencia artificial en los países de la Unión Europea, decisión que fue seguida por Meta por la misma razón. Ambas compañías argumentaron que la incertidumbre regulatoria generada por la Ley de Mercados Digitales les impedía lanzar estas nuevas funciones en la UE. Entre las características afectadas se encuentran iPhone Mirroring, mejoras para compartir pantalla SharePlay y Apple Intelligence.

La postura de Apple respecto a esta situación es clara, mencionando que las funciones de inteligencia artificial comenzarán a implementarse en otoño, pero no estarán disponibles en los países de la UE debido a la incertidumbre regulatoria. La empresa dejó abierta la posibilidad de que estas funciones sean lanzadas en la UE en el futuro, una vez que se aclare el panorama regulatorio.

Por su parte, Meta también optó por no lanzar sus modelos de inteligencia artificial multimodal de próxima generación y futuros modelos en la UE, citando la falta de claridad por parte de los reguladores europeos como motivo principal. La compañía había estado utilizando inteligencia artificial multimodal en sus gafas inteligentes Meta Ray-Ban, capaces de procesar vídeo, audio, imágenes y texto, con planes de expandir estas funciones a otros dispositivos.

La decisión de ambas empresas ha sido objeto de críticas por parte de la Autoridad de Competencia de la UE, que ha calificado el comportamiento de Apple como anticompetitivo y ha señalado la postura de Meta como parte de un entorno regulatorio impredecible en la región.

Ante esta situación, expertos de la industria especulan sobre las consecuencias a largo plazo de esta decisión, considerando que la Unión Europea es un mercado crucial para Apple y Meta. Ambas compañías están apostando a que la UE ceda ante la amenaza de no lanzar sus productos de inteligencia artificial en la región, pero la incertidumbre persiste sobre si la Unión Europea responderá a esta presión y cómo afectará a otras empresas tecnológicas en el futuro.

En conclusión, la pausa en la implementación de funciones de inteligencia artificial en la Unión Europea por parte de Apple y Meta plantea interrogantes sobre el futuro de la regulación en el sector tecnológico y el equilibrio entre la innovación y la competencia en el mercado europeo.