En unas elecciones estatales en Alemania, se han presentado resultados inesperados que podrían cambiar el panorama político del país. Según los sondeos a pie de urna de las cadenas de televisión ARD y ZDF, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, o AfD, se encontraba en camino de convertirse en la fuerza política más fuerte en un estado por primera vez en el este del país, y estaba bastante igualado con los conservadores tradicionales en otra votación.
En concreto, los sondeos situaron el apoyo de Alternativa para Alemania entre el 30.5% y el 33.5% en Turingia, y en un 31.5% en Sajonia. Por su parte, el partido conservador de centro-derecha Unión Demócrata Cristiana, principal partido de la oposición a nivel nacional, obtuvo un 24.5% en Turingia y un 31.5% – 32% en Sajonia.
Sin embargo, es altamente improbable que cualquier otro partido esté dispuesto a formar una coalición con AfD para permitirle gobernar. A pesar de esto, la fuerza del partido en estas elecciones podría dificultar la formación de nuevos gobiernos estatales.
Estas elecciones estatales en Alemania están siendo seguidas de cerca en Berlín, ya que los resultados podrían tener un impacto en el gobierno nacional. Mientras que las tres fuerzas políticas en la coalición gobernante del Canciller Olaf Scholz ya eran débiles en estas regiones, corren el riesgo de no alcanzar el umbral del 5% de apoyo necesario para permanecer en los parlamentos estatales.
Además, una tercera elección se llevará a cabo el 22 de septiembre en otro estado del este, Brandeburgo, actualmente liderado por los Socialdemócratas de centro-izquierda de Scholz. La siguiente elección nacional en Alemania está programada para dentro de poco más de un año.
Estas elecciones son vistas como un hito importante de cara a las elecciones parlamentarias nacionales del próximo año, según la líder nacional de AfD, Alice Weidel. El partido espera no solo consolidar su presencia en la política alemana, sino también impulsar su entrada en gobiernos estatales.
En resumen, el panorama político en Alemania se encuentra en un momento de cambio y reconfiguración, con resultados electorales que podrían tener repercusiones a nivel nacional. La aparición de nuevas fuerzas políticas y el ascenso de partidos de extrema derecha plantean desafíos significativos para la estabilidad política en el país.
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