Taiwán incrementa su dominio en semiconductores con estudiantes internacionales.

La industria de los semiconductores es un campo altamente competitivo y en constante evolución, donde la empresa taiwanesa TSMC se ha consolidado como líder indiscutible con una participación de mercado del 60%. Esta cifra supera en gran medida el 17% de cuota que ostentan sus competidores más cercanos, Intel y Samsung. El éxito de TSMC se debe en gran medida a sus capacidades tecnológicas de vanguardia, como su nodo de litografía de 3 nm, que ha puesto a la compañía por delante de la competencia como Samsung.

Además de sus avances tecnológicos, TSMC se distingue por su enorme capacidad de fabricación, con instalaciones en Taiwán, Estados Unidos, China y próximamente en Arizona y Hsinchu. La empresa no solo cuenta con Apple como uno de sus principales clientes, sino también provee semiconductores avanzados a empresas como NVIDIA, AMD, Qualcomm e incluso Intel, fortaleciendo su posición dominante en la industria.

Sin embargo, a pesar de su posición privilegiada, Taiwán enfrenta desafíos en el panorama global de los semiconductores. La consultora IDC ha proyectado que la participación de Taiwán en la fabricación mundial de circuitos integrados disminuirá del 46% actual al 43% para el año 2027. Ante esta perspectiva, el gobierno taiwanés ha implementado medidas para atraer talento extranjero y garantizar un suministro continuo de ingenieros capacitados para satisfacer la creciente demanda de la industria.

La Universidad Tecnológica de Nanyang ha lanzado un programa global de grado en semiconductores impartido en inglés, con el objetivo de atraer estudiantes extranjeros altamente talentosos. Este programa ofrece incentivos, como bajos costos de matrícula, ayuda financiera, acceso a centros de investigación y garantía de empleo en empresas taiwanesas después de la graduación. Estas iniciativas buscan retener el talento internacional y fortalecer la industria de los semiconductores en Taiwán.

En un entorno global cada vez más competitivo, la innovación y la formación de profesionales altamente capacitados son clave para mantener la relevancia y el liderazgo en la industria de los semiconductores. La apuesta de TSMC y Taiwán por atraer talento extranjero es un paso estratégico en este sentido, que podría impulsar el crecimiento y la sostenibilidad del sector a largo plazo.