Redacción - El Semanal
El grupo delictivo Gran Grif ha sembrado el terror en un pueblo haitiano, causando la muerte de al menos 70 personas, incluidos tres bebés, mientras recorrían la localidad disparando rifles automáticos contra los residentes, informó un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el viernes.
Los ataques perpetrados por la banda en la ciudad de Pont-Sonde, en el departamento de Artibonite de Haití, en las primeras horas del jueves, dejaron al menos otras 16 personas gravemente heridas, incluidos dos miembros del grupo delictivo alcanzados durante un intercambio de disparos con la policía haitiana, según la ONU. Los miembros de la pandilla también incendiaron al menos 45 casas y 34 vehículos, obligando a los residentes a huir de sus hogares.
Estos actos atroces han sido condenados tanto a nivel nacional como internacional. El Primer Ministro Garry Conille expresó: «Este crimen odioso contra mujeres, hombres y niños indefensos no es solo un ataque contra las víctimas, sino contra toda la nación haitiana». Además, las autoridades han intensificado sus esfuerzos con el apoyo de socios internacionales para abordar la situación.
En un mensaje de audio compartido en redes sociales el jueves, Luckson Elan, líder de Gran Grif y sancionado por la ONU el mes pasado, culpó al estado y a las víctimas de los ataques, acusando a los residentes de permanecer pasivos mientras sus soldados eran asesinados por la policía o grupos de vigilantes.
La región de Artibonite ha sido testigo de una creciente violencia, lo que agrava una crisis alimentaria que ha llevado a la mitad de la población a padecer inseguridad alimentaria severa y a miles en Port-au-Prince a enfrentar niveles de hambruna. Jimmy «Barbacoa» Cherizier, líder de la banda, declaró en un video que el ataque formaba parte de un plan para evitar que Artibonite suministre alimentos al país.
El número de personas desplazadas internamente por el conflicto ha aumentado significativamente, superando las 700,000, a pesar del despliegue parcial de una misión respaldada por la ONU para ayudar a la policía local a restablecer el orden. Sin embargo, la propuesta de convertir esta misión en una operación de mantenimiento de la paz de la ONU fue bloqueada por Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Se hace un llamado a la comunidad internacional para brindar asistencia financiera y logística adicional a la Misión de Apoyo a la Seguridad Multinacional en Haití, mientras se exige una investigación urgente y reparaciones para las víctimas. Hasta finales de septiembre, la ONU estimó que 3,661 personas habían perdido la vida en el conflicto desde enero, lo que equivale a más de 13 muertes diarias en lo que va del año.
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