
Gucci, que es una de las marcas de la empresa, informó que el tercer trimestre las ventas crecieron un 18% desde el año pasado a € 1,1 billones ($ 1,2 billones).
El Director creativo de Gucci Alessandro Michele, junto con el CEO Marco Bizzarri, que se acreditan haber revivido la marca desde el inicio en sus puestos de trabajo a principios del 2015. (La cuenta de Instagram de Michele tiene legiones de seguidores, y, es considerado, un signo de su prestigio entre los amantes de la moda).
Gucci se encuentra en agudo contraste a otras marcas de lujo que han estado en decadencia en una época cuando el turismo ha tenido un éxito en Europa tras una oleada de ataques terroristas de alto perfil.
Un informe reciente de la firma consultora Bain predice el gasto global en productos de lujo desciendan un 1% este año a € 249 trillones.

Los inversores han mostrado con excesiva efusión sobre Gucci y aumentaron sus expectativas para el desempeño financiero de Kering.
Charmaine Yap, un analista de retail en Jefferies, dijo que el logo de Gucci ha sido renovado y nuevos productos han dado popularidad a sus cliente de alta gama tales como los nuevos bolsos Dioniso.
“Esta es su nueva pieza de declaración que se está volviendo más y más de un símbolo de Gucci”, dijo.

Yap es optimista de que la marca Gucci es lo suficientemente fuerte para resistir la prueba del tiempo a pesar de que puede ser voluble.
“Gucci tiene fuerza de la marca a que continúen así en el futuro cercano”, dijo.
El funcionamiento fuerte de Gucci y el aumento en línea ventas contrasta agudamente con el descenso de ventas de esa hermana menor de la marca, Bottega Veneta, que también es propiedad de Kering.
Las ventas de Bottega Veneta disminuyeron 9% en el último trimestre a € 294 millones.
Kering también es propietaria de marcas como Puma o Yves Saint Laurent.
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