Fuentes informan que los 49ers de San Francisco exploraron la posibilidad de adquirir al receptor estrella Justin Jefferson antes del draft de la NFL de este año, según fuentes de la liga. Sin embargo, los Vikings de Minnesota demostraron tener cero interés en negociar y rechazaron de inmediato las consultas de San Francisco.
No obstante, los 49ers no fueron el único equipo interesado en Jefferson. Los Jets y Colts también manifestaron cierto interés, pero los Vikings nunca consideraron mover al receptor tres veces seleccionado para el Pro Bowl y las conversaciones no avanzaron, según fuentes cercanas.
Estas consultas se realizaron antes de que los Vikings firmaran a Jefferson en junio por un contrato récord, convirtiéndolo en el receptor mejor pagado en la historia de la NFL. A pesar de que otros equipos creían que podrían tentar a Minnesota con atractivos paquetes comerciales, los Vikings solo tenían interés en renovar a uno de los mejores jugadores de la liga.
El entrenador de los 49ers, Kyle Shanahan, reconoce la calidad de Jefferson como receptor y lo describe como un jugador completo. Shanahan destaca la versatilidad de Jefferson, su valentía en el campo, la calidad de sus manos, y lo considera uno de los jugadores más inteligentes con los que ha trabajado.
Desde su entrada a la liga, Jefferson ha destacado como receptor, logrando un promedio de 98.3 yardas por partido, el más alto en la historia de la NFL para cualquier tramo de carrera. A pesar de lesiones que lo han mantenido fuera de varios juegos, Jefferson ha alcanzado récords de yardas recibidas y se ha consolidado como uno de los receptores más prominentes en la liga.
La gerencia de los Vikings, representada por Kwesi Adofo-Mensah, dejó claro que nunca consideraron la posibilidad de negociar a Jefferson, incluso si eso significaba obtener ventajas para seleccionar a un mariscal de campo en el draft. La extensión de contrato de Jefferson por cuatro años y $140 millones, con $110 millones garantizados, respalda la confianza y compromiso de los Vikings con el talentoso receptor.
En contraste, los 49ers cerraron un acuerdo con Brandon Aiyuk por cuatro años y $120 millones, con $76 millones garantizados, poniendo fin a una situación de estancamiento en las negociaciones contractuales. Ambos equipos han demostrado su interés en retener a sus jugadores clave y maximizar su rendimiento en la temporada actual de la NFL.
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